Uno de cada diez viajeros no paga. La empresa que gestiona el tranvía de Bilbao (Euskotran) ha publicado un informe sobre la morosidad de sus clientes. Aunque el número ha descendido en los últimos años, la compañía estima que cada año dejan de ingresar 210.000 euros por los viajeros que no compran o validan su billete.
El sistema de validación que usa el tranvía de la ciudad no es muy estricto, por lo que es fácil que los usuarios “se olviden” de chequear su boleto. Así ha justificado el consejero de Transporte bilbaíno, Iñaki Arriola, los datos emitidos por Euskotran. Por eso ha querido destacar que el fraude en el transporte público bajó más de un 10% el año pasado.
Una vez dentro del vagón, el único impedimento para los viajeros despreocupados son los revisores. Pero la tranquilidad no va a ser tanta para los infractores. Hasta ahora, la multa por cazar a un viajero sin billete solía quedarse en 5 euros. El año que viene, la sanción mínima será de 50 euros, y el máximo se sigue mantiene en 500, explica deia.com.
Un vistazo al histórico. El informe de Euskotran refleja que en cuatro años, el tranvía bilbaíno ha registrado algo más de 300 denuncias administrativas. La estación más conflictiva es la de Abando. Las razones son dos: es la que más pasajeros recibe y las máquinas automáticas están fuera de la estación.
Una década de servicio. Pese a que el 'nuevo' tranvía de Bilbao está a punto de cumplir diez años, el consejero de transportes apunta a que el fraude sigue siendo alto. Así que la empresa y el ayuntamiento buscan una solución, como aumentar el número de revisores. Aunque 33 agentes son un buen número, las dimensiones del servicio ferroviario vizcaíno se les queda un poco grande.
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