Madrid.- Los principales grupos turísticos españoles están aplicando a las agencias de viajes de Marsans el sistema de "prepago", dado que se desconfía de la facturación aplazada, como se venía haciendo hasta ahora, indicaron a EFE fuentes del sector.
Las mismas fuentes añadieron que de momento esta acción está siendo aplicada por el Grupo Globalia, el Grupo Barceló y la cadena hotelera Sol Meliá, dada la situación de "retraso de pagos" que está llevando a cabo la división de agencias de viajes de la empresa de Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz.
La forma de facturación normal es la de que los proveedores cobren a un mínimo de 90 días, y a un máximo de 120, aunque se suele renegociar, y en algunos casos se lleva ese plazo hasta los 180 días, pero la situación que soporta en estos momentos Marsans, sobre todo tras el gasto que ha supuesto la aerolínea Air Comet, hace que se les exija el "prepago".
Los propios dueños, Pascual y Díaz, han reconocido que han tenido que desviar desde las otras empresas que conforman el Grupo Marsans, dinero para hacer frente a los gastos de Air Comet, compañía que tuvo que cerrar definitivamente el pasado 21 de diciembre.
La cifra aproximada que han tenido que destinar a intentar reflotar la aerolínea se ha cifrado en aproximadamente 143 millones de euros.
Por otra parte, la operación de venta de la división de transporte de viajeros por carretera de este grupo, Trapsa, a Avanza, se encuentra en este momento parada, ya que las negociaciones que se han llevado a cabo en diciembre no han fructificado.
No obstante, fuentes consultadas por Efe han indicado que El fondo británico de capital riesgo Doughty Hanson, que controla Avanza, sigue interesado en la compra para crear un grupo fuerte en España, ya que se situaría al mismo nivel que Alsa.
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