Los que leen e-books no vuelven al papel


Cada vez son más los lectores en Estados Unidos que tras probar el formato digital (e-books) dejan de adquirir libros tradicionales.
Así lo afirmó este martes en Madrid el director ejecutivo del Grupo de Investigación sobre la Industria del Libro en Estados Unidos (BISG, por sus siglas en inglés), Scott Lubeck, durante una jornada sobre el "Comportamiento de los Lectores ante los Libros de Texto Digitales", organizada por Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (Anele).
Lubeck presentó los resultados de la última oleada de un estudio sobre las actitudes de los consumidores hacia el e-book que BISG realiza desde 2009 sobre una muestra de 40.000 estudiantes de Secundaria de EEUU con hábitos de lectura.
Según sus resultados, en enero de 2010 un 20% de los que utilizaban el formato electrónico habían decidido abandonar el libro tradicional, mientras que "en la actualidad la mayoría de los que compran e-books terminan dejando los tradicionales", apuntó Lubeck.
Las ventas de e-books suponen ya el 10% del sector y "esta tendencia implicará cambios decisivos en la industria dentro de un año", vaticinó Scott Lubeck.
Además, el trabajo revela un rápido crecimiento en el consumo de estos productos, pues si en 2009 solo un 23% de los adolescentes había leído un libro digital en el último mes, en agosto de 2010 lo había hecho uno de cada dos.
Entre las razones para comprar un e-book figuran el precio (en Estados Unidos son más baratos que el libro tradicional), su disponibilidad (se descargan con rapidez y de forma instantánea) y la mayor facilidad de lectura.
El estudio también destaca la generalización de los dispositivos que permiten su lectura, cuyo precio se ha reducido de forma sensible en el último año. Así, si en 2009 la mayoría de e-books se leían en el ordenador, el kindle (de Amazon) y el e-pad son ahora los formatos estrella.
Según Lubeck, compran más libros digitales las mujeres que los hombres y son más habituales entre las clases urbanas altas y medias altas, aunque "esta tendencia se está desdibujando a medida que caen los precios".
Por último, afirmó que los géneros más leídos son los de ficción general, los policiacos y los manuales de instrucciones, mientras que los libros de texto y educativos figuran en los últimos lugares (un 10% del total).

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