Los Sanfermines, un tirón para el sector turístico que se extiende a Navarra

María Montoya.

Pamplona 23 jun.- El sector turístico navarro espera la llegada de los Sanfermines como un hito anual en su facturación, con llenos en hoteles, bares y restaurantes de Pamplona y su comarca, y como un tirón en medio de la crisis, que entienden que se puede aprovechar para promocionar el resto de Navarra.

Sin embargo, no todas las opiniones de los implicados coinciden con las expectativas, ya que mientras que desde el Gobierno auguran para este año unas previsiones "razonablemente buenas en un contexto de crisis" según las reservas ya hechas, el sector hotelero se muestra pesimista y el de hostelería calcula que se podrán igualar las afluencias y facturaciones del pasado año gracias a los dos fines de semana que tendrán los Sanfermines 2012.

Según datos del Observatorio Turístico de Pamplona referidos a 2010, la oferta de la zona de Pamplona incluye 4.999 plazas hoteleras a las que se unen 794 plazas en apartamentos, 349 en alojamientos rurales y 180 en un cámping, si bien en toda Navarra son un total de 33.000 plazas las repartidas en 1.300 alojamientos turísticos.

El pasado año, según el balance expuesto al término de los Sanfermines 2011 por el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, la afluencia de visitantes fue ligeramente superior a la de 2010, en torno a un tres por ciento.

Así, durante la primera mitad de las fiestas los hoteles tuvieron cubiertas prácticamente la totalidad de las plazas, por lo que la ocupación media de los Sanfermines se situó en el 85 por ciento.

Cifras similares podrían repetirse este año, según ha señalado a Efe el director general de Turismo del Gobierno de Navarra, Carlos Erce, quien espera "una buena respuesta" de visitantes a tenor de la "positiva" marcha de las reservas hoteleras hechas hasta el momento, a falta de menos de dos semanas para el comienzo de las fiestas.

Sus datos indican que a fecha de hoy ya hay una "alta ocupación" pero también que quedan plazas libres, lo que demuestra un año más la "errónea" creencia de que en Pamplona durante los Sanfermines en imposible encontrar un alojamiento, más aún cuando Navarra tiene una extensión y unas conexiones que permiten alojarse "cerca de la fiesta" sin que sea necesariamente Pamplona la ubicación elegida.

Así, a menos de dos semanas del inicio de los Sanfermines, la ocupación en hoteles de Pamplona para el fin de semana entre el 6 y el 8 de julio ronda ya el 90 %, mientras que supera el 70 % en hoteles de la Comarca de la capital navarra.

Para esas mismas fechas, las reservas son el 95 % en hostales, albergues y casas rurales de la comarca de Pamplona, y del 100 % en los cámping de Ezcaba, Mendigorría, Estella y Lerate.

Sin embargo, del 9 al 14 de julio la reserva en hoteles de Pamplona baja al 70 %; la de hoteles de la comarca al 60 % y la de casas rurales, hostales y albergues de la comarca en torno al 60 %; con plazas libres también en los cámping en esas fechas, aunque "existe la esperanza y el deseo" de que se vaya concretando las reservas, según Erce, quien considera esto una "alta ocupación" en un contexto de crisis económica.

Esta visión "razonablemente" optimista del Gobierno no la comparte el secretario general de la Asociación de Hostelería de Navarra (AHN), Nacho Calvo, quien en declaraciones a Efe ha rebajado las expectativas al entender que la alta ocupación del primer fin de semana de los Sanfermines se torna en evidentes huecos a partir del 9 de julio, pese a que se pueden encontrar precios "asequibles", que van desde los 100 euros de una habitación doble en un hotel de tres estrellas a los 169 en uno de cuatro estrellas.

Otro de los sectores muy directamente implicados es el de bares y restaurantes, en el que la secretaria general de la Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (ANAPEH), Marisol Casado, advierte del "temor" de los entre 100 y 120 bares de Pamplona a la mala meteorología, una circunstancia que puede dar al traste con lo que, en términos generales, supone en tan solo 9 días el 30 % de la facturación de un bar ubicado en el Casco Antiguo.