Los socialistas ven una gran resistencia de la "troika" a aliviar el déficit

  • Los socialistas portugueses consideraron hoy que los técnicos de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que revisan el cumplimiento del rescate en Lisboa mostraron una "enorme resistencia" a flexibilizar las metas del déficit.

Lisboa, 18 sep.- Los socialistas portugueses consideraron hoy que los técnicos de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que revisan el cumplimiento del rescate en Lisboa mostraron una "enorme resistencia" a flexibilizar las metas del déficit.

Los representantes de la misión dirigen desde el lunes la octava y novena evaluación a las reformas a las que Portugal se comprometió en 2011 para acceder a los fondos de un préstamo internacional.

A la salida de la reunión con la delegación del principal partido de la oposición, el portavoz socialista Eurice Brilhante dijo que su formación exigió a la "troika" una subida del techo del déficit para 2014 hasta el 5 % del PIB, un punto más que lo previsto.

Para los socialistas, esa propuesta da "credibilidad" a los objetivos del presupuesto de 2014 y facilitará salvaguardar las pensiones, bajar el IVA en el sector de la restauración y proteger empleos.

Sin embargo, a su parecer, "hay una enorme resistencia a la flexibilización" de esa meta por parte de los tres acreedores internacionales (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI).

Brilhante aludió, además, a un informe del FMI divulgado hoy y del que se han hecho eco los medios portugueses, en el que el organismo afirma que hay "límites de velocidad" en cuanto a la reducción de los déficit presupuestarios en la zona euro.

En ese sentido, criticó que la "troika" debe "pasar de la teoría a la práctica" y empezar a acercarse a unas posiciones más relajadas sobre el camino de la austeridad.

"La velocidad del ajuste es primordial para tener éxito", defendió el dirigente socialista.

En la última semana, la exigencia de una suavización de ese límite ha recabado más apoyos entre sindicatos y empresarios portugueses, y voces prominentes del Estado luso han considerado también un alivio a las metas.

El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, reclamó "sentido común" a la troika dada la "situación económica y social" del país, que prevé cerrar este ejercicio por tercer año consecutivo en recesión.

Desde el Gobierno, el vicepresidente portugués, Paulo Portas, defendió una meta del 4,5 %, medio punto más que lo comprometido, como el objetivo "más adecuado", aunque el primer ministro, Pedro Passos Coelho, prefirió no comprometerse en esta exigencia.

Desde el Partido Social Demócrata (PSD), del jefe del Ejecutivo, el portavoz Marco António Costa acusó hoy al PS de buscar "ganancias electorales" al exigir una meta del 5 %, en alusión a las próximas elecciones municipales del 29 de septiembre.

Costa consideró que el Gobierno ha sido "lo más exigente posible" en la defensa de los intereses nacionales, mientras que los socialistas hacen "proclamaciones con objetivos electoralistas".

Mostrar comentarios