Berlín, 6 sep.- La aerolínea alemana Lufthansa prepara un "plan B" ante la prevista suspensión mañana viernes de casi 1.000 vuelos debido a la huelga de 24 horas en todo el ámbito nacional de su personal de cabina, para lo que cuenta desviar a más de 100.000 pasajeros a trayectos por tren u otras compañías aéreas.
Lufthansa optó por cancelar la mayoría de las rutas previstas para mañana -unos 983 de los 1.781 programados-, en la que se anuncia como primera huelga de alcance nacional de sus auxiliares de vuelo, colectivo integrado por 18.000 trabajadores.
Para ello, ha ofrecido a los pasajeros afectados en trayectos domésticos la posibilidad de viajar en tren, sin costes adicionales, o en compañías competidoras, como Air Berlin, la segunda del país.
La red de ferrocarriles Deutsche Bahn ha reforzado sus servicios para mañana, con trenes adicionales o ampliando el número de vagones en los ya previstos, mientras que Air Berlin optará por ofrecer los mismos trayectos, pero con aparatos de mayor capacidad.
Se espera, asimismo, una demanda mayor de automóviles de alquiler, como alternativa a las modalidades previstas, mientras que desde la web de Lufthansa se informa tanto de los vuelos suspendidos para mañana como de las posibilidades de canjear o renunciar al billete, sin costes adicionales.
La huelga se prevé arranque a las 00.00, hora local de este viernes (22.00 GMT de hoy) y se prolongue durante 24 horas, en todos los aeropuertos donde opera Lufthansa.
La compañía reaccionó suspendiendo dos tercios de los vuelos previstos, después de que el sindicato del sector, UFO, anunciara el pasado martes su propósito de convocar la huelga de 24 horas el viernes, por falta de signos de "acercamiento" de posturas por parte de la patronal.
Según los planes de Lufthansa, sólo funcionarán con normalidad los 600 vuelos programados por sus filiales como Germanwings y otras compañías del grupo como Austrian Airlines o Swiss, y que tratará de mantener sus rutas intercontinentales.
El enfrentamiento laboral entre la primera aerolínea alemana y el sindicato se mantiene sin que ninguna de las partes haya mostrado disposición a hacer concesiones, tras dos jornadas de paros que afectaron a los aeropuertos de Fráncfort, Múnich y Berlín.
Mas de 500 vuelos fueron anulados y 90.000 pasajeros se vieron afectados directa o indirectamente por los paros de los pasados martes y viernes, lo que ha causado hasta ahora pérdidas millonarias de dos dígitos, según estimaciones de la prensa especializada.
El sindicato señaló que el paro convocado para este viernes sólo será anulado en el caso de que la dirección de Lufthansa acepte la intervención de un mediador independiente sin condiciones previas.
La campaña de huelgas del personal de cabina empezó el viernes pasado en el aeropuerto de Fráncfort y continuó el martes en esas mismas instalaciones, las de más tráfico del continente, además de las de Tegel, en Berlín, y Múnich.
El sindicato anunció hace nueve días el inicio de los paros después del fracaso de las negociaciones con la dirección de Lufthansa y tras consultar a sus afiliados, que respaldaron mayoritariamente la huelga.
Después de tres años de congelación salarial y 13 meses de negociaciones infructuosas, UFO exige para el personal de cabina de Lufthansa aumentos salariales del 5 % y el compromiso de la misma de no contratar personal externo.
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