Madrid. El pleno municipal aprueba la liquidación del presupuesto municipal de 2014


La delegada del Área de Economía, Hacienda y Administración Pública, Concepción Dancausa, presentó hoy ante el Pleno Municipal la liquidación del presupuesto de 2014, última de la legislatura de Ana Botella, que fue aprobada por la mayoría absoluta del PP pero recibió críticas del resto de los grupos.
Dancausa concluyó de su exposición de datos que el plan de ajuste “era necesario”, pues ha permitido consolidar las cuentas, reducir las deudas, pagar en plazo a los proveedores y mantener los servicios públicos. Y ahora, “en cuanto hemos podido”, añadió, se han reducido los impuestos y se han sentado “las bases para que sigan bajando en el futuro”.
Sin embargo, el portavoz de UPyD, David Ortega, dudó de que los servicios públicos hayan mantenido su calidad y arrojó algunas dudas sobre los datos ofrecidos por Dancausa. Una, que si se tiene en cuenta la participación negativa del Ayuntamiento en los ingresos del Estado en 2008-2009, la deuda se va a los 6.400 millones, por encima de los 6.000 oficiales.
También dijo que la presión fiscal real se ha incrementado un 10% y mantiene a Madrid entre las que más alta la tienen en España, y que los ingresos pendientes de cobro han aumentado un 10%, por lo que insinuó que los dejan así para que les cuadren las cuentas. Finalmente, denunció que todavía faltan por cobrar 600 millones de años anteriores.
Desde IU, Milagros Hernández aceptó que el equilibrio de las grandes cifras es real, pero se preguntó “a cambio de qué”, y “a quién benefician los ajustes”. Desde su punto de vista, la amortización anticipada de deuda ha supuesto un trasvase de recursos de los ciudadanos a los bancos, la partida de Servicios Sociales se ha reducido un 20% y las grandes empresas se han repartido las grandes adjudicaciones de servicios.
Lamentó que ahora, con las promesas de rebajas fiscales, se avecina un “horizonte plano en la prestación de servicios públicos, y que el fiar las inversiones a la colaboración público-privada lleva a que sólo se ejecuten las que resulten rentables a los empresarios.
Finalmente, Noelia Martínez (PSOE) dijo que Madrid sigue siendo la ciudad más endeudada de España pese a la subida de impuestos, y a cambio se han empeorado los servicios y las condiciones laborales de los funcionarios.
Corrigió que el plan de ajuste no era necesario, sino obligatorio por la deuda acumulada, recordó que el objetivo era haberla dejado en 4.000 y no 6.000 millones, y puntualizó que lo que el Gobierno municipal cuadra en el papel “descuadra a la ciudad y a los ciudadanos”, que son quienes han sufrido el “ajuste de cuentas”.
Dancusa defendió que no se han reducido salarios ni despedido a funcionarios y que tampoco se ha bajado el gasto social, sino que se ha mejorado la eficiencia, y dio por corregidos los problemas financieros que heredó el Gobierno municipal de Ana Botella.

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