Madrid. Tele k y canal 33 inician un proceso de fusión


Tele y Canal 33, tras superar la amenaza de cierre que pendía sobre estos dos canales comunitarios al ser conminados a dejar de emitir desde Torre de Valencia, “han iniciado un proceso de integración paulatino, con el fin de compartir recursos y emitir a través de un solo múltiplex, lo que acarreará una optimización de los medios disponibles, disminuir costes y acceso a nuevas fuentes de financiación”, declaró a Servimedia el presidente del canal vallecano, Francisco Pérez.
Explicó que, “igualmente, se liberará espectro radio eléctrico en un ejercicio de autorregulación, sustituyendo el papel que debería ejercer en una situación normal la Administración”.
Informó de que “Tele K afronta con ilusión el futuro inmediato y se dispone a poner en marcha nuevos proyectos para fortalecer su programación y sus actividades formativas”.
Tele K producirá, como novedad, un espacio de humor político y pretende fortalecer los programas locales –“desplazados de los medios convencionales- con la participación de algunos de los periodistas de información local más importantes de Madrid”.
Asimismo, la Escuela Audiovisual de Vallecas “experimentará cambios en la línea de acreditar un curso propio en colaboración con las universidades con las que Tele K mantiene convenios en vigor”.
Tras manifestar que “no hay mal que por bien no venga”, indicó que “los últimos trances han supuesto una consolidación de la posición legal y económica de Tele K que hay que saber aprovechar para poder encarar un nuevo reto como es el de la migración de canales impuesta por el llamado dividendo digital”
Pérez dijo que “Tele K ha vuelto a sobrevivir a un episodio que amenazaba su existencia como emisora de televisión comunitaria” y señaló que es la tercera ocasión en que ha estado a punto de desaparecer en sus 19 años de historia, primero como consecuencia del reparto de licencias de la TDT en Madrid y más recientemente por razones económicas, situación esta que se consiguió remontar por el apoyo de su propia audiencia por medio de donaciones y por la constitución de la Asociación de Amigas y Amigos de Tele K”.
Respecto a la última amenaza de cierre, dijo que “una resolución de la Comunidad de Madrid conminaba al cierre inmediato de instalaciones que utiliza en la Torre de Valencia a causa de una sentencia del Tribunal Supremo, con lo que habría desaparecido al no disponer de un emplazamiento alternativo para continuar sus emisiones”.
Recordó que Tele K y Canal 33 presentaron las correspondientes alegaciones que “han sido asumidas por la Comunidad de Madrid, que en ningún momento cuestiona la legalidad de las emisiones amparadas por la Ley General de Comunicación Audiovisual, si no de unas instalaciones sobre las que pesaba una expediente sancionador abierto mucho antes de que la emisora vallecana iniciara sus emisiones en la polémica Torre de Valencia”.
Informó de que “se ha concedido un plazo de tres meses para proceder al traslado de los equipos de emisión a un nuevo emplazamiento, que garantice la actual cobertura”.
“Este conflicto, felizmente superado, viene a revelar la permanente precariedad en la que los diferentes gobiernos han sometido a los medios comunitarios gestionados por entidades sin ánimo de lucro, que aún continua ya que el anterior Gobierno central decidió no desarrollar el correspondiente reglamento, medida que la mencionada norma obligaba a aprobar antes del 30 de abril del pasado año”, destacó.
Asimismo, dijo que “del nuevo Gobierno del PP no se tienen ni noticias” y que “esta desidia legislativa se debe a la voracidad de las poderosas empresas del sector de las telecomunicaciones, con capacidad de presionar a los gobiernos, para privatizar y repartirse el espectro público radio eléctrico”.
A su juicio, “el despliegue de los nuevos servicios de telefonía y la necesidad que tienen los Estados de hacer caja con su venta, tienden a la expulsión de los más débiles de las ondas, sin ningún tipo de consideración y respeto al ejercicio de derechos fundamentales como los de la libertad de información y la libertad de expresión”.
Destacó que Tele K y más de un centenar de emisoras de radios y decenas de emisoras de televisión comunitaria “esperan desde hace décadas a que se normalice su situación”.
“Son medios que, según el Parlamento Europeo, desarrollan una función indispensable en el fortalecimiento de la pluralidad de las ideas y la diversidad cultural”, afirmó Pérez, quien señaló que estos medios “no tienen ningún coste para el contribuyente y que, además, como es nuestro caso, cumplen una función social de primer orden en zonas especialmente castigadas por la crisis económica y el desempleo, ya que albergan centros de formación, que posibilitan que muchos jóvenes sin recursos accedan a las nuevas tecnologías de la información”.

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