Madrid. Upyd denuncia que los presupuestos de sanidad contemplan la pérdida de más de 2.000 empleos

El diputado de UPyD de la Asamblea de Madrid Enrique Normand dijo sobre los presupuestos de la Consejería de Sanidad para 2014 que recogen la pérdida de más de 2.000 puestos de trabajo.
Dijo que en 2014 habrá 2.300 trabajadores menos, 1.912 en atención especializada y el resto en primaria, y señaló que a esta cantidad hay que añadir los mas de 1.000 empleos perdidos en los dos últimos años.
Tras denunciar que Sanidad cuenta para 2014 con 131 millones de euros menos que en 2013, dijo que esta rebaja no está relacionada con la privatización de seis hospitales sino con la redución presupuestaria en atención especializada y primaria.
A su juicio, estos presupuestos “no son realistas y no está claro que sirvan para mejorar la sanidad pública madrileña".
Sobre este mismo asunto, el diputado de IU Rubén Bejarano dijo que este presupuesto cuenta "con menos recursos y menos profesionales sanitarios, que son el principal activo del sistema sanitario".
“Este presupuesto, que se caracteriza por su sentido ideológico, es continuista y contrario a un modelo publico de gestión”, dijo Bejarano, quien afirmó que la Consejería de Sanidad fomenta un “modelo privatizador”.
"Habrá menos trabajadores y pérdida de empleo publico", añadió Bejarano, quien denunció que "en los últimos seis años se han perdido 4.300 empleos".
El diputado socialista José Manuel Freire dijo que el presupuesto sanitario para 2014 es “engañoso porque oculta más de lo que muestra”.
Dijo que este presupuesto, que es menor que el de 2013, cuenta con menos dinero para el personal sanitario y destacó que desde 2008 se han perdido mas de 5.000 empleos, de los que más de 4.800 corresponden a trabajadores de hospitales.
Indicó que, según los presupuestos para 2014, habrá 1.698 trabajadores sanitarios menos que en 2013 y dijo que “me llama la atención que se reduzca un 24% la partida de fisioterapia, área donde está la población más descontenta”.
A su juicio, “en estos presupuestos se mantiene la obsesión por la privatización”.