MAFO les da caña con razón: las cajas sólo cierran 1,6 oficinas al día

Aunque está muy lejos de alcanzar la velocidad de crucero, el proceso de reestructuración de las cajas de ahorros coge algo de velocidad. Algunas fusiones, las menos, empiezan a dar ejemplo después de muchos meses de idas y venidas y, en algunos casos, de viajes hacia ninguna parte.

Es el caso de la que ultiman Caja Duero y Caja España, que contempla que hasta final de año van a cerrar la friolera de 140 oficinas. Es decir, cuatro clausuras diarias hasta el 31 de diciembre. Pero el ritmo de las dos entidades castellano-leonesas que con toda seguridad tanto satisface al Banco de España no es en absoluto el de la media del sector.

Según los últimos datos disponibles del propio banco emisor, hasta junio las cajas de ahorros tenían 23.903 oficinas. Es decir, 299 menos que al cierre del año pasado y 704 menos que cuando terminó el primer semestre del año pasado. Por lo tanto, en la comparación interanual del año más duro y convulso de la historia de las cajas de ahorros el sector sólo ha reducido un 2,86% el número de oficinas que atiende a sus clientes.

Las cifras son elocuentes. Entre junio de 2009 y junio de 2010 las cajas habían cerrado casi dos oficinas al día. Una cifra que cae a 1,6 sucursales si se extrapola al cierre del ejercicio la media de cierres sólo de la primera mitad de este año.

Estos números están muy lejos de las necesidades de un sector que abrió entre 2004 y 2008 más de 3.500 sucursales frente a las poco más de 1.400 de los bancos.

Exceso de capacidad del 25%

Según un informe de AFI realizado a principios de año, en España deben cerrar unas 5.000 oficinas de cajas en los próximos tres o cuatro años.Las cifras casi coinciden con las que maneja Economía. En una presentación a inversores, la Dirección General del Tesoro ha revelado que las ayudas del FROB dependen de que las cajas cierren el 25% de sus sucursales –5.975 con los datos de junio- y reduzcan un 18% el tamaño de sus plantillas.

La pregunta es obvia: ¿están utilizando las cajas de ahorros las ayudas públicas para cerrar oficinas y por lo tanto reducir el tamaño de su fuerza laboral? De momento, la reacción no puede ser más tímida, aunque desde el Banco de España aumenta la presión para que las cajas finalicen sus procesos de reestructuración antes de fin de año. Al ritmo actual, tardarían doce años en alcanzar la cifra que exige Economía.

En estos momentos, hay 13 procesos de fusión en marcha: tres en Cataluña; el que encabezan Caja Madrid y Bancaja; el que lideran CAM y Cajastur; el de Caja Duero y Caja España; el de las cajas gallegas; el de las andaluzas; el de Murcia, Penedés, Granada y Sa Nostra; el de Navarra, Canarias y Burgos; el de Cajasol y Guadalajara y, por último, el de CAI, Círculo Católico de Burgos y Badajoz. Además, BBK ha adquirido Cajasur.