Manuel Rivas: "Los banquillos estaban vacíos y la sentencia está vacía"

A Coruña, 13 nov.- El escritor gallego Manuel Rivas, una de las voces más destacadas del movimiento "Nunca Máis", ha lamentado hoy que la sentencia del Prestige avale la "doctrina de la irresponsabilidad" de la administración y obvie hacer justicia a través de las palabras.

"Los banquillos estaban vacíos y la sentencia está vacía", ha afirmado Rivas en declaraciones a EFE tras conocer el fallo por el que han sido absueltos de un delito contra el medio ambiente el exdirector general de la Marina Mercante José Luis López Sors; el jefe de máquinas, Nikolaos Argyropoulos; y el capitán del Prestige, Apostolos Mangouras, y que solo condena a este último a nueve meses de prisión por el delito de desobediencia.

Rivas ha reconocido que la sentencia supone una gran frustración porque aunque "no se trata de que si alguien tenía que estar en el cárcel", "la cuestión es que las palabras no hacen justicia".

"Es un relato hecho de burócratas para burócratas, inservible para el futuro", ha subrayado.

El autor de "Os libros arden mal" ha señalado que el tribunal tenía capacidad de emitir una sentencia ejemplarizante que hiciese "justicia con las palabras" más allá de la condena a los acusados pero ha optado por instaurar la "doctrina de la irresponsabilidad".

"Hablando de manera surrealista, sobre la cuestión del Prestige todavía no sabemos quién mató a Kennedy", ha ironizado.

El auto, ha apuntado Rivas, contiene numerosas "contradicciones" que avalan la actuación responsable del Gobierno cuando "todo fue una absoluta irresponsabilidad durante un largo periodo".

"Hoy todo experto dice que se debería haber tomado otra decisión, buscar un lugar de refugio que evitaría la expansión de la contaminación", ha afirmado.

"La prueba de que esta actuación no fue correcta ni legítima", ha añadido, fueron los posteriores acuerdos adoptados en España y Europa que obligaron a mejorar las condiciones de seguridad y navegación de los barcos petroleros.

Rivas se ha mostrado muy crítico con la actuación del Gobierno, al que ha acusado de negar la realidad -"aún no se reconoció que hubo una 'marea negra'"- y sólo ha rescatado el papel de los sociedad civil.

"Todo lo que pasó con el Prestige tiene todas las trazas de una novela de serie negra en la que el único que estuvo en su lugar fue el pueblo. Los diferentes estamentos del Estado se comportaron en el peor sentido de las burocracias inefectivas", ha apuntado.

"Es un fracaso para la justicia y es un fracaso colectivo. Los únicos que pueden levantarse del suelo y pueden mantener con honra y dignidad su papel... es la población. Sin ella no habría juicio", ha zanjado.