Más de 25.000 europeos mueren cada año por los problemas de resistencia a antibióticos

El número de pacientes infectados por bacterias resistentes a los antibióticos está aumentando "de forma alarmante" en la Unión Europea, donde más de 25.000 ciudadanos mueren cada año por problemas relacionados con la resistencia a estos fármacos.
Así lo pusieron de manifiesto este miércoles, víspera del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, la Red Española de Investigación en Patología Infecciosa (Reipi) y la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).
Las dos entidades colaboran en la campaña anual organizada por el European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC) sobre el Uso Prudente de Antibióticos, que este año está focalizada en la utilización adecuada de estos medicamentos en los centros hospitalarios.
El Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, que se celebrará este jueves pretende dar a conocer la amenaza que supone para la salud pública la resistencia a estos fármacos y presentar medidas para que profesionales sanitarios y ciudadanos en general utilicen estos medicamentos de forma responsable.
De acuerdo con datos del sistema de vigilancia europeo, España presenta tasas de resistencia a los antibióticos más elevadas que la mayoría de países europeos.
Así ocurre, por ejemplo, en bacterias como Streptococcus pneumoniae o neumoco (una de las primeras causas de neumonía bacteriana, entre otras enfermedades), Staphylococcus aureus resistente a oxacillina y Escherichia coli, ambos importantes productores de distintos tipos de infecciones.
Las bacterias mencionadas son en realidad multi-resistentes, es decir, que son capaces de resistir la acción de múltiples familias de antibióticos al mismo tiempo, limitando cada vez más las opciones de tratamientos alternativos.
Según las bases de datos europeas de vigilancia del consumo de antibióticos y de la Reipi, también España presenta una de las tasas más elevadas de uso de determinados antibióticos "de amplio espectro".
En España se ha documentado igualmente una de las tasas más elevadas de uso inadecuado de los antibióticos, que se administran, por ejemplo, para tratar infecciones víricas como la gripe, para las que nunca están indicados.
Además, se ha visto también que en este país se usan a veces antibióticos sin prescripción facultativa, procedimiento no autorizado por la normativa española.