Más de 50.000 bares han echado el cierre desde el inicio de la crisis

Más de 50.000 bares han cerrado sus puertas entre los años 2008 y 2012, coincidiendo con la crisis económica, según la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR).

La desaparición de establecimientos no es más que la consecuencia del desplome del consumo, que se ha traducido en un retroceso del 13% en la facturación del sector, lo que supone unos 8.000 millones de euros menos.

El panorama que dibuja la patronal del sector es dramático. La caída de las ventas ha llevado a los negocios a ajustar sus precios y, por tanto, reducir sus márgenes de beneficio, que se han estrechado aún más como consecuencia del incremento de los impuestos y de sus costes de funcionamiento: subida de la tarifa de la luz, encarecimiento de la licencia de terraza...

La mayoría de los negocios, subraya la FEHR, son de carácter familiar y eso ha hecho que muchos no puedan soportar ese incremento de los costes.

Los datos dicen que el 95% de los negocios tienen menos de 10 trabajadores y de ellos el 45% no tienen trabajadores por lo que los negocios dependen exclusivamente de los autónomos.

Según la Federación, los bares son los establecimientos más numerosos en el conjunto de la hostelería, que es un segmento con un problema estructural de exceso de oferta agudizado ahora por la crisis.

En 2012, había 197.391 establecimientos de bebidas que tuvieron una producción de 51.363 millones de euros, lo que representa el 43% del total de la hostelería.

Pese al descenso que se ha producido en los últimos años, la facturación de este grupo creció en los años anteriores a la crisis, desde 2000 hasta 2008, un 47,5%.

El conjunto de la hostelería, compuesto además de por los bares, por los restaurantes, cafeterías y hoteles, suma algo más de 300.000 establecimientos y dan empleo a 1.322.200 trabajadores.

La facturación total del sector en conjunto asciende a 119.823 millones de euros, es decir, que su peso en el PIB es casi del 12%.