Médicos portugueses temen que limitaciones en recetas perjudiquen a pacientes

  • El Colegio de Médicos de Portugal teme que las limitaciones que los recortes presupuestarios imponen a algunos hospitales lusos para recetar ciertos fármacos sean discriminatorias y perjudiciales para los pacientes.

Lisboa, 10 ene.- El Colegio de Médicos de Portugal teme que las limitaciones que los recortes presupuestarios imponen a algunos hospitales lusos para recetar ciertos fármacos sean discriminatorias y perjudiciales para los pacientes.

Así lo denunció el presidente del organismo, José Manuel Silva, en un foro sobre racionalización de medicamentos celebrado anoche en Lisboa y cuyo contenido, conocido hoy, hizo reaccionar al Gobierno, que anunció una investigación.

"Hay facultativos a los que, en este momento, se les prohíbe prescribir aquello que creen que deben recetar para sus pacientes, lo que es obviamente inaceptable", aseguró el presidente de los médicos lusos.

Aunque Silva no dio detalles, la supuesta prohibición está aparentemente relacionada con los diferentes problemas presupuestarios y políticas de ahorro de los hospitales públicos de Portugal.

Silva instó a la sociedad lusa a "combatir esas situaciones de discriminación", que llevan a tener acceso a diferentes tratamientos en función del hospital en el que el ciudadano es ingresado.

"No podemos permitir que dos centros de salud, separados apenas por unas calles, tengan políticas distintas. Uno prescribe un determinado medicamento mientras que el otro no", advirtió.

Silva citó el ejemplo del tratamiento de la hepatitis C, enfermedad para la que han aparecido nuevos antivirales aprobados por la Agencia Europea de Medicamento por sus "espectaculares beneficios" y que, sin embargo, algunos hospitales no permiten que sean recetados.

Las controvertidas palabras del máximo dirigente del Colegio de Médicos provocaron la reacción inmediata del Ministerio de Sanidad, que le exhortó a dar detalles sobre sus acusaciones.

"Dada la gravedad de sus declaraciones, el Ministerio espera que José Manuel Silva esclarezca con rigor de qué hospitales, médicos, patologías y medicamentos está hablando", informó Sanidad en un comunicado en el que se comprometió a investigar la denuncia.

La polémica se produce en un contexto de fuerte reducción del gasto público en Portugal que se percibe en todos los sectores, incluida la Sanidad pública, que es de copago para el ciudadano.

El Gobierno conservador de Pedro Passos Coelho aprobó el pasado año una subida de las tasas de pago por las consultas y urgencias hospitalarias, según lo previsto en el programa de ajustes fiscales acordado con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional como contrapartida por el rescate financiero luso.

Esas tasas oscilan entre los 5 y los 20 euros, aunque la mitad de los ciudadanos portugueses están exentos de abonarlas por razones de edad o por su situación económica.

En materia de medicamentos, el Consejo Nacional de Ética para las Ciencias de la Vida recomendó en un dictamen emitido en septiembre pasado que el Servicio Nacional de Salud practique una política de contención de costes en la prescripción de fármacos para asegurar una "justa distribución de recursos".

Pero el parecer de ese organismo, elaborado a petición del Ministerio de Sanidad, generó divisiones entre los profesionales sanitarios, y el Colegio de Médicos se mostró en contra del dictamen.

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