Mendia dice que apoyarán los pactos con el PNV si se trabaja en favor de Euskadi

San Sebastián.- La portavoz del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, ha afirmado hoy que apoyarán los pactos del PNV con el Gobierno central "si en la negociación" el partido nacionalista "trabaja en favor de Euskadi".

Mendia ha sostenido, en una entrevista concedida a Euskadi Irratia y recogida por Efe, que constituye una "muy buena noticia" que los nacionalistas se impliquen en la gobernabilidad de España, ya que "no hay que olvidar que hace poco" el PNV pretendía "romper el Estatuto" con su "plan Ibarretxe".

"Nosotros vemos bien que el PNV se comprometa con la gobernabilidad del España. Si en la negociación ellos trabajan en favor de Euskadi nosotros estaremos a favor", ha indicado la portavoz del ejecutivo vasco, quien ha subrayado que los posibles acuerdos entre nacionalistas y el Gobierno no afectarán a los que mantienen en el País Vasco el PSE/EE y el PP, que gozan de "buena salud".

Ha afirmado que el ejecutivo autonómico trabaja para obtener "cuanto antes" la transferencia de las políticas activas de empleo y que las condiciones de este traspaso fueron fijadas en el Parlamento Vasco en 2005 en una resolución aprobada con los votos del PSE/EE y el PNV.

Por este motivo, ha rechazado posibles nuevas exigencias del PNV a este respecto, al tiempo que ha tachado de "inaceptable e incomprensible" que los nacionalistas, "después de 30 años", sean los que "fijen qué es bueno y qué es malo para los ciudadanos vascos".

"Ya es suficiente, tienen que entender, y ya ha pasado un año largo, que no están en el Gobierno", ha apostillado.

La portavoz del ejecutivo autonómico ha considerado que Euskadi ya está saliendo de la crisis económica, aunque "lentamente", tras lo que se ha mostrado cauta y ha considerado que las cifras de los últimos meses del año serán "muy importantes" para determinar si "las empresas y la industria con capaces de comenzar a crear nuevo empleo".

El próximo reto del Gobierno que preside Patxi López será el diseño y aprobación de los presupuestos vascos de 2011, en los que el ejecutivo volverá "apretarse el cinturón" limitando el gasto corriente y estableciendo prioridades en las inversiones.