Berlín, 26 abr.- La canciller alemana, Angela Merkel, descartó hoy la opción elevar los impuestos de forma general o de introducir un gravamen nuevo para los ricos en caso de ganar los comicios generales del próximo 22 de septiembre.
En su intervención como candidata electoral de la Unión Cristianodemócrata (CDU) en un foro sobre empresas familiares, la jefa del Ejecutivo alemán se posicionó frente a los representantes socialdemócratas y verdes, que han abogado por incrementos puntuales de la presión fiscal en nombre de la justicia social.
"Conmigo no habrá en absoluto un impuesto a la riqueza", afirmó Merkel, quien consideró que una medida de este tipo "carga a las personas equivocadas" y no favorece la estabilidad.
La canciller agregó que si tras los comicios de otoño se reedita la actual coalición de gobierno entre cristianodemócratas y liberales, no se subirán los impuestos ni se crearán nuevos gravámenes.
No obstante, Merkel agregó que tampoco hay "margen de maniobra" para una bajada de impuestos, debido a que Alemania está inmersa en un proceso de consolidación fiscal y debe reducir su déficit conforme a lo estipulado en el denominado "freno de la deuda" de su legislación.
Alemania cerró las cuentas públicas en 2012 con "déficit cero", y el Ejecutivo prevé volver a lograrlo este año, cuando el límite para eliminar el nuevo endeudamiento es 2015.
Cuadrar las cuentas públicas alemanas se ha logrado en parte gracias a los ingresos fiscales récord del Estado, a rebufo de una creciente población activa y una tasa de paro en mínimos.
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