Merkel y Sarzoky aúnan fuerzas e incorporan a Trichet en busca de consenso

  • La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, aunaron fuerzas hoy, en la recta final a la cumbre de la eurozona, en busca de un consenso para el rescate griego y con su incorporación a la cita "in extremis" del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet.

Berlín, 20 jul.- La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, aunaron fuerzas hoy, en la recta final a la cumbre de la eurozona, en busca de un consenso para el rescate griego y con su incorporación a la cita "in extremis" del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet.

Tras varias horas de reunión a puerta cerrada, y con Merkel decidida a defender la implicación de los acreedores privados -banca y aseguradores- en el rescate, Trichet se sumó al encuentro del que hipotéticamente saldrá el "embrión" pactado entre Berlín y París de un acuerdo entre los 17 miembros de la eurozona.

Trichet, quien hasta ahora ha rechazado una reestructuración de la deuda griega y también la intención de Berlín de implicar a los acreedores privados de Grecia, por el temor a que se interprete como una suspensión de pagos "light", se unió a la cita pasadas las 20.00 GMT, según la televisión pública alemana ARD.

Alemania insiste en el mantenimiento de esa aportación, a lo que la parte francesa está dispuesta a acceder, a falta de que se concrete el grado y fórmula en que se concretará.

Persiste asimismo la incógnita acerca de cómo se articulará esa implicación, con la que Berlín pretende diluir los recelos del contribuyente a que el rescate caiga sólo sobre sus espaldas.

La reunión en Berlín fue convocada tras una conversación telefónica ayer entre Merkel y Sarkozy y después que la canciller advirtiera de que no debían esperarse "resultados espectaculares" de la cumbre del jueves ya que la crisis griega no se diluirá de la noche a la mañana.

Merkel, a quien desde que estallara la crisis de la deuda se ha reprochado no haber actuado con la celeridad debida, frenó durante días la convocatoria de la cumbre con el argumento de que no tenía sentido hacerla si no era para presentar resultados.

Sobre la cita hoy en cancillería flotaban nuevos teóricos reproches contra Berlín, difundidos en esta jornada por el francés "Le Canard Enchainé", según el cual Sarkozy habría atribuido a Alemania actuar con "egoísmo criminal" ante la crisis griega.

Las presiones de los últimos días sobre los líderes del eje franco-alemán era casi insostenible. Tanto el BCE como el Fondo Monetario Internacional (FMI) habían lanzado reiteradas llamadas a la "responsabilidad" de los gobiernos y a que pasaran a la acción.

La conversación por teléfono con Sarkozy no fue la única de ayer de Merkel, sino que también abordó por esa vía la crisis de la deuda -europea y estadounidense- con el presidente Barack Obama.

"Todos compartimos el objetivo de (Jose Manuel Durao) Barroso de lograr un acuerdo contando con la buena voluntad de todos", indicó hoy el portavoz de Merkel, Steffen Seibert, haciéndose eco del último llamamiento del presidente de la Comisión Europea (CE).

Con todo ese telón de fondo, Sarkozy llegó a Cancillería poco después de las 17.30 horas locales (15.30 GMT) e inmediatamente se abrió una reunión, más cena, a la que seguirá el jueves el viaje del presidente francés, directamente a Bruselas y junto a la canciller.

Se trata, de un lado, de escenificar la vitalidad del eje franco-alemán como tradicional motor de consensos en la UE, y, sobre todo, de desatascar un rescate sobre el que pesan advertencias de contagio desde los países periféricos al centro de la eurozona.

En medios alemanes se apunta a que la fórmula de consenso será combinatoria que asuma puntos de varias propuestas.

En este sentido, varias voces desde Bruselas y Berlín han abogado por una "flexibilización del rescate".

Los modelos que se han manejado van de la reestructuración al recorte o condonación parcial -a las que se opone frontalmente el BCE-, pasando por el establecimiento de los eurobonos -que rechaza Berlín- o la recompra de bonos en el mercado secundario con aportes del Fondo Europeo de Rescate (FEEF).

Los "Cinco Sabios" -el consejo asesor del gobierno- instaron hoy a Merkel a articular un "Plan B" para evitar "el hundimiento de la eurozona" y presentaron una iniciativa que comprendería el recorte del 50 por ciento de las obligaciones pendientes de Grecia, acompañado de una recompra de bonos, con el aporte del FEEF.

Medios alemanes afirmaban asimismo hoy que ha cobrado fuerza la opción de implantar una tasa europea a los bancos. De aprobarse, la tasa afectaría tanto a la gran banca como a las cajas de ahorro regionales, con independencia de si poseen o no deuda griega.

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