"No esperamos ninguna explosión en materia de tipo de cambio en los tiempos que vendrán", dijo Astori a la local radio Sarandí.
El ministro recordó que el Banco Central interviene en el mercado cambiario "para eliminar las voltilidades hacia arriba y hacia abajo".
"No esperamos ninguna alteración imprevisible en materia de tipo de cambio", resumió.
El peso uruguayo se ha depreciado más de 4% en julio y la cotización del dólar se ubicó al cierre del jueves en 28,39 por billete verde, según datos de la Bolsa Electrónica de Valores (BEVSA).
En lo que va del año el peso uruguayo registra una depreciación de 15,46%, tras perder 12,01% en 2014, luego de varios años de fortalecimiento de la moneda local.
La previsible alza de tasas en Estados Unidos y una sostenida caída del real en Brasil vienen presionando al peso.
El gobierno de Tabaré Vázquez está aplicando varias medidas para moderar las tensiones inflacionarias que se ven alimentadas aún más por la depreciación de la moneda.
Precisamente, el jueves, gobierno y cámaras empresariales llegaron a un acuerdo de congelamiento de precios de casi 1.500 productos por 60 días, en un intento por morigerar la inflación.
En junio, el país vio aumentar 0,45% los precios al consumo con relación a mayo y acumuló 5,64% de aumento del IPC en lo que va del año, de acuerdo con los últimos datos oficiales disponibles.
Más complicado aún, en los doce meses terminados en junio, Uruguay registró una inflación acumulada de 8,53%, superior al 8,41% medido a mayo y muy por encima del rango meta oficial que va de 3% a 7%.
El Ejecutivo, que asumió el primero de marzo pasado, pretende hacer converger la inflación hacia el rango meta oficial en 18 meses, una aspiración que muchos analistas ven de difícil consecución.
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