Movistar analiza la millonaria sanción por un fallo técnico en Argentina

Buenos Aires, 9 may.- La multinacional española de telefonía móvil Movistar analiza los fundamentos de la millonaria sanción que le aplicó el Gobierno argentino por fallos técnicos que en abril pasado dejaron sin servicio a unos 18 millones de abonados en todo el país, han explicado hoy a Efe fuentes de la compañía.

Las fuentes confirmaron que la sanción, que obliga a la empresa a resarcir a sus clientes con un total de 32 millones de euros que se suman a una multa por 1,1 millones, se ha aplicado en momentos en que la justicia argentina investiga si los desperfectos técnicos fueron el resultado de un sabotaje.

La sanción a Movistar, del grupo español Telefónica y una de las tres grandes operadoras de la telefonía móvil en Argentina, se hizo pública este martes por la "interrupción brusca del servicio" durante varias horas el pasado 2 de abril.

El ministro argentino de Planificación, Julio De Vido, explicó que el castigo constituye una medida "ejemplificadora y preventiva" y pidió a las empresas de telefonía "no desinvertir ni descuidar" su actividad.

En su momento, Movistar indicó que sus nodos de transmisión así como los de respaldo (back up) sufrieron un desperfecto en forma simultánea, fallo que fue superado en menos de cinco horas gracias a la movilización de todos los recursos técnicos de la empresa.

Una investigación interna convenció a Movistar de que la caída del servicio se debió a un sabotaje realizado desde fuera de la empresa, por lo que el asunto fue denunciado a la justicia federal, indicaron las fuentes.

Recordaron que la compañía ha pedido disculpas y dado compensaciones y beneficios gratuitos a sus clientes, pero han evitado hacer comentarios sobre la posibilidad de recurrir la sanción a la espera de que se determine si el fallo técnico fue producto de sabotaje.

En Argentina, donde hay unos 50 millones de teléfonos móviles, diez millones más que la población del país, Movistar compite con la mexicana Claro, Personal, de capitales argentinos e italianos, y la estadounidense Nextel.