La muerte de Castro puede ayudar al progreso económico de Cuba, a pesar de Trump

  • Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, podría replantear los acuerdos comerciales con Cuba, como está haciendo con el TPP.

    Por su parte, Cuba ve como cae el símbolo de una época, lo que puede ser el primer paso para agilizar la apertura comercial al resto de países.

Raúl Castro y Barack Obama estrechando sus manos. Getty Images.
Raúl Castro y Barack Obama estrechando sus manos. Getty Images.
L.Díaz
L.Díaz

Fidel Castro llevaba una década en segundo plano. Pero su muerte hace pensar si las relaciones comerciales recién iniciadas con Estados Unidos van a verse afectadas. El acercamiento entre ambos países dio sus primeros pasos a finales de 2014, cuando Barack Obama anunció que se reestablecían las relaciones con la isla tras 53 años de ostracismo. 

Castro era un símbolo de una época que se había ido difuminando año a año tras su paso a un lado, pero su muerte innegablemente genera incertidumbre. Porque, como símbolo, su fallecimiento tiene una fuerte carga histórica. La muerte de uno de los iconos políticos y culturales del siglo XX remueve las conciencias políticas.

Fue su hermano Raúl el que propició un acercamiento que con Fidel habría sido impensable. Castro habría realizado un harakiri a su figura. Por lo que fue el hermano del dirigente el que facilitó, siempre con reticencias de su hermano, el deshielo de la relación entre ambos países, con una estrecha relación amor-odio.

Cuando Barack Obama visitó Cuba en marzo de este año -primer viaje de un presidente de Estados Unidas a Cuba desde 1959-, Donald Trump no era más que un histriónico candidato republicano que se ahogaría en su propia palabrería. Pero ahora es el presidente de Estados Unidos. El camino andado por Obama podría ser desandado por Trump. Como todo el legado del demócrata.Se desconoce la postura de Donald Trump 

El presidente electo de Estados Unidos acostumbró durante la campaña electoral a decir una cosa y la contraria en breves períodos de tiempo. Por lo que es difícil saber si apuntalará las relaciones comerciales o reforzará su política proteccionista dando un portazo en la cara a los acuerdos con Cuba.

En un comunicado posterior a la muerte de Castro, el republicano ha asegurado que "nuestra administración hará todo lo posible para garantizar que el pueblo cubano pueda, finalmente, comenzar un viaje hacia la prosperidad y la libertad". Por lo que sí parece haber intención de acercamiento. 

Por otra parte, Donald Trump es un empresario que ha intentado mantener negocios con la isla en varias ocasiones. Son conocidos sus hoteles y hace unos meses se reveló que a finales de los años 90 intentó explorar la posibilidad de expandir sus negocios allí. Aunque el embargo contra Cuba prohibía entablar esos acuerdos comerciales.

En cuanto a Cuba, sus avances en materia económica se han ido enlazando lentamente en los últimos años. Pero no en materia política. Algo que podría cambiar en a partir de febrero de 2018, cuando Raúl Castro abandone el puesto y un nuevo dirigente tome las riendas del país. A partir de esa fecha podrían empezar a acelerar el apartado de libertades individuales, dejando atrás el castrismo. Los republicanos y los anticastristas residentes en Estados Unidos ligan el acercamiento con el aumento de las libertades sociales.El proteccionismo y los republicanos

Si bien Trump anunció que lo primero que haría al llegar a la Casa Blanca sería acabar con el TPP, el tratado comercial con una decena de países del Pacífico. Una de las bazas de su política económica ha sido asegurar que protegerá la industria estadounidense y que acabará con los acuerdos comerciales que dañen a los ciudadanos de su país.

Ahora la incógnita es si Trump tendrá la mesura suficiente para que no se desplomen los avances logrados. En su campaña electoral, el republicano buscó el beneplácito de los anticastristas residentes en Estados Unidos asegurando que no dialogaría con la isla si no aceptaban avanzar en el apartado de libertades individuales. La conexión de vuelos comerciales entre ambos países, la progresiva facilidad de comerciar con la isla o la inversión extranjera se han incrementado durante los últimos meses. 

Otro de los inconvenientes puede ser el propio Partido Republicano. Durante estos años han impedido levantar el embargo, al igual que han bloqueado otras medidas de Obama. Paul Ryan, portavoz republicano en la Cámara de Representantes, aseguró hace unos meses que el embargo al régimen castrista "sigue intacto". Que Trump nombrase miembro de su equipo de transición a Mauricio Claver-Carone, líder de un lobby que defiende el embargo, esclarece algunas posiciones.

El Congreso es el único que puede levantar el bloqueo, por lo que deberán decidir entre el pragmatismo o la vuelta atrás. Aunque sin olvidar la visión de los norteamericanos. Un 73% se declaró a favor del acercamiento, según un informe del Centro de Estudios Pew. Aunque entre los que mostraron su rechazo un 59% eran republicanos.España, a la espera

Mientras que el Viejo Continente, encabezado por España en las relaciones con la antigua colonia, firmará el próximo 12 de diciembre en Bruselas un acuerdo para instaurar el diálogo, según confirmaron fuentes diplomáticas a varios medios. Se afianzará una posición común entre todos los países miembros. La Unión Europea es el tercer socio comercial de Cuba, tras Venezuela y China, y su principal inversor extranjero.

La UE rompió sus relaciones comerciales con Cuba en 1996 de la mano de José María Aznar, en ese momento Presidente de España. Aznar instó a Europa a instaurar la posición común que todavía sigue vigente. El nuevo acuerdo supondrá la normalización de las relaciones diplomáticas y comerciales.

Las relaciones con Cuba pueden beneficiar a empresas españolas especializadas en la construcción o el turismo. En 2015 las exportaciones españolas a la isla tocaron máximos históricos: 964 millones de euros. Mientras, las importaciones se situaron en 125 millones.

Mostrar comentarios