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Multas de Hacienda si te regalan mucho dinero en Navidad y no pagas impuestos

Dar dinero a los hijos en Nochebuena puede llegar a suponer un verdadero quebradero de cabeza si no pagan el correspondiente Impuesto de Sucesiones y Donaciones.

Billetes de euro.
Billetes de euro.
Imagen de Freepik.

Amigo invisible, Papá Noel, los Reyes Magos… La Navidad suele ser una época de muchos regalos entre familiares y amigos. Ante la dificultad para encontrar el obsequio ideal, algunas personas prefieren dar dinero en efectivo a sus allegados. Este gesto, que resulta tan cotidiano en muchas familias españolas, puede suponer un auténtico quebradero de cabeza si no se saldan cuentas con Hacienda.

La Agencia Tributaria considera que dar dinero en efectivo a alguien es realizar una donación. Así lo estipula el Código Civil, en su artículo 618: "La donación es un acto de liberalidad por el cual una persona dispone gratuitamente de una cosa en favor de otra, que la acepta". Es decir, cualquier entrega de dinero o de bienes sin recibir ninguna prestación a cambio. Todas las donaciones tienen que declararse en el famoso Impuesto de Sucesiones y Donaciones. La obligación de declarar recae sobre la persona que recibe el dinero, que dispone de un plazo de 30 días hábiles para saldar cuentas con Hacienda. Si el ciudadano no lo hace, la Agencia Tributaria puede imponer multas en función del tipo de falta que se produzca.

¿A partir de qué cantidad se considera una donación? Cualquier entrega de dinero es considerada una donación por Hacienda. Existe un mito extendido de que no hay que pagar por las donaciones inferiores a 3.000 euros, pero no es cierto. En realidad, no existe una cantidad mínima a partir de la cual el ciudadano está obligado a declarar.

¿Cuánto hay que pagar?

El Impuesto Sucesiones y Donaciones es un tributo estatal, pero su gestión está cedida a las comunidades autónomas. Esto implica que recibir una donación en Andalucía, Cataluña o Madrid tiene consecuencias económicas diferentes. El tipo positivo y las bonificaciones varían significativamente entre regiones. Un matiz importante a tener en cuenta es que, a la hora de pagar este impuesto, hay que hacerlo en el lugar de residencia del destinatario del regalo y no del donante.

Además del lugar de residencia, la cantidad a abonar por el impuesto de sucesiones y donaciones dependerá obviamente del importe recibido. Se trata de un impuesto progresivo, en el que no existe un porcentaje fijo de gravamen. Cuanto más dinero se recibe, más se tiene que pagar. El gravamen general oscila entre el 7,65% y el 34%, aunque hay que tener en cuenta las bonificaciones.

Asimismo, la cuantía también depende del grado de parentesco entre emisor y receptor, ya que cuanto más cercano sea, menos impuestos. Muchas comunidades autónomas cuentan con bonificaciones del 99% en el caso de que la donación se realice entre cónyuges, descendientes o ascendientes, siempre que la donación se formalice en un documento público y se justifique el origen del dinero.

Aquellos ciudadanos que hayan recibido dinero en metálico pueden liquidar este impuesto a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria, mediante la entrega del formulario conocido como modelo 651. El plazo para abonar el impuesto es de 30 días desde que se recibe la donación.

Las multas de Hacienda

Hacienda vigila todos los movimientos económicos de los ciudadanos, por lo que conviene no confiarse. Si la Agencia Tributaria pilla a un contribuyente que no ha declarado una donación, puede imponer una multa. La sanción dependerá de la cantidad recibida y del tipo de infracción.

Si la base de la sanción no supera los 3.000 euros, Hacienda considerará la infracción como leve. En ese caso, la multa equivaldrá al 50% de la cantidad que se haya dejado de pagar. Por ejemplo, si un ciudadano tenía que haber pagado 500 euros por el impuesto de sucesiones y donaciones y no lo hizo, la multa tendrá un valor de 250 euros. En total, deberá abonar al fisco 750 euros. La sanción ascenderá al 100% cuando se trate de una infracción grave —superior a 3.000 euros y haya existido ocultación— y al 150% si es considerada muy grave —si se utilizan medios fraudulentos—.

Ahora bien, la sanción viene acompañada de un regalo. A la multa se le tienen que sumar los intereses de demora por el tiempo que haya transcurrido desde el momento que tenía que haberse declarado. Este recargo se aplica por pagar un impuesto fuera de plazo. El Gobierno establece anualmente cuál es el porcentaje del interés en los Presupuestos Generales del Estado, aunque no ha variado en los últimos ejercicios. En el año 2021, este interés de demora se sitúa en el 3,75%.

Si se ha recibido una donación, quizás es un buen momento para sacar provecho a esos nuevos ahorros. En los últimos años, se han popularizado unos gestores automatizados, conocidos como roboadvisors, que permiten crear una cartera de inversiones automatizada en base a unos algoritmos según el perfil del inversor. Finect cuenta con un escaparate de roboadvisors donde se pueden analizar y comparar las diferentes opciones existentes en el mercado.

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