MVS atribuye a una "revancha" del Gobierno mexicano el retiro de concesiones

  • La recuperación de la banda de 2,5 gigahercios anunciada por el Gobierno mexicano es una "revancha" por recontratar a la periodista Carmen Aristegui, dijo hoy el presidente de MVS Comunicaciones, Joaquín Vargas, quien anunció que dará la pelea en los tribunales.

México, 15 ago.- La recuperación de la banda de 2,5 gigahercios anunciada por el Gobierno mexicano es una "revancha" por recontratar a la periodista Carmen Aristegui, dijo hoy el presidente de MVS Comunicaciones, Joaquín Vargas, quien anunció que dará la pelea en los tribunales.

El secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez Jácome, anunció hace unos días la decisión de recuperar la frecuencia de esa banda con el argumento de que es poco utilizada y el objetivo de expandir el servicio de banda ancha y telefonía móvil con más participantes.

El principal afectado es el grupo MVS Comunicaciones, una compañía que tiene decenas de estaciones de radio y canales de televisión restringida y cuenta con 42 de las 68 concesiones vigentes en la banda de 2,5 gigahercios.

La decisión de negar la prórroga de las concesiones y expropiar las que aún están vigentes solo se explica por "las presiones" de Televisa y "la antipatía manifiesta que algunos personajes del Gobierno tienen en contra de la administración de MVS", aseguró Vargas.

El directivo denunció lo que consideró una actuación "sesgada" por parte de funcionarios para favorecer los intereses de Televisa, el mayor grupo de medios de América Latina, ya sea para aumentar sus activos o combatir a los competidores.

El rescate de las frecuencias es una "revancha" del Gobierno, que mata "dos pájaros de un tiro" al responder a la petición de Televisa para sacar a MVS del mercado y sancionar "a quien decidió no doblegarse ante la arbitrariedad de quienes intentaron acallar una voz tan crítica como incómoda", señaló en alusión a Aristegui.

Vargas relató las presiones que recibió de varios funcionarios, quienes exigieron una disculpa pública y el despido de Aristegui por haber abordado el supuesto alcoholismo del presidente Felipe Calderón en febrero de 2011 en el programa de mayor audiencia de la emisora.

Contó que el ministro de Comunicaciones le advirtió que tenía instrucciones de Calderón de "no gestionar asunto alguno de MVS", y en especial de la banda 2,5, mientras Aristegui no ofreciera "una disculpa pública".

MVS despidió a Aristegui, pero unas semanas después llegó a un acuerdo con ella para que volviera al aire, que incluyó la creación de la figura de un defensor del radioescucha.

Vargas afirmó que en una comida con el entonces ministro del Trabajo, Javier Lozano, éste dijo: "Hemos encontrado que tu proyecto de la 2,5 gigahercios tiene méritos propios, pero si recontratas a la periodista, a tu proyecto se lo lleva la chingada".

Vargas afirmó que el Gobierno se negó a aceptar el proyecto presentado por MVS de "Banda ancha móvil para todos" que ofrecía crear una red con el doble de velocidad a la actual y a la mitad de precio, y alargó la negociación del refrendo de las concesiones para agotar el tiempo.

Según MVS, el Gobierno pretendía cobrar derechos por unos 1.200 millones de dólares, mientras la empresa ofrecía el pago de poco más de 500 millones de dólares por el uso de las frecuencias en un plazo de 20 años.

Vargas dijo que la firma utilizará todos los recursos legales para frenar el "atropello", y adelantó que en caso de que el Gobierno firme el decreto de expropiación, entrará en un litigio a largo plazo que congelará durante no menos de cinco años el uso de la banda.

Pérez Jácome rechazó hoy cualquier tipo de chantaje por parte del Gobierno e insistió en que el rescate se decidió porque MVS se negó a pagar la contraprestación económica a la que tiene derecho el Estado.

Lozano acusó a su vez a Vargas de utilizar a Aristegui "como ficha de cambio" para que el Gobierno resolviera a su favor y pudiera "seguir usando esa banda por más tiempo y a un valor menor".

Por su parte, la Presidencia de México emitió un comunicado en que aseveró que las decisiones en materia de política pública de telecomunicaciones "se han tomado con total transparencia y con base en estrictas consideraciones técnicas y legales".

Asimismo, acusó a Vargas de "calumniar, difamar, tergiversar y engañar, con el simple objetivo de alcanzar sus metas económicas", y también se reservó su derecho de "proceder conforme a derecho".

A su vez, Televisa emitió su propio comunicado en el que se dijo ajena al diferendo de MVS con el Gobierno "sobre el monto de la contraprestación que tiene que pagar al Estado mexicano".

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