El 'bund' negativo lleva la deuda europea a una nueva dimensión

La tasa del bono alemán a diez años registró por primera vez este martes valores negativos, un hito simbólico consecuencia de la demanda de valores refugio ante la incertidumbre económica y el riesgo de Brexit.

"El umbral es simbólico aunque hacía tiempo que se veía venir. Pero no lo esperábamos tan pronto", reconoció a la AFP Patrick Jacq, especialista de la deuda en BNP Paribas.

Aunque la tendencia a tasas negativas ya se notaba en la deuda a más corto plazo, el hecho de que el 'bund' a diez años llegue a terreno negativo "lleva al mercado a una nueva era desde un punto de vista psicológico", añadió.

La caída del 'bund' se explica por la política acomodaticia de los bancos centrales y, a corto plazo, por el temor a que el referéndum del 23 de junio en Gran Bretaña lleve al país fuera del bloque europeo.

"Por una parte hay el Brexit, con una incertidumbre tal que lleva a todo el mundo a optar por valores refugios a la espera a que pase la tormenta. Y por otro hay el banco central europeo" que hace compras masivas de deuda pública, explica René Defossez, un experto de la deuda de Natixis, con sede en Londres.

En este clima incierto, los inversores buscan refugio en los valores más sólidos como el oro o la deuda pública, empezando por la alemana, considerada en Europa como la más segura.

El 'bund' es además una referencia para fijar la prima de riesgo de la deuda, tanto pública como privada. Esta prima se calcula midiendo la diferencia respecto al bono alemán: cuanto menor sea esa diferencia ('spread') más segura se considera la inversión.

Por eso, aunque la deuda soberana de Suiza y Japón ya había alcanzado tasas negativas, el caso de Alemania, la primera economía europea, es muy significativo.

Defossez recuerda que Alemania es uno de los pocos países del mundo con nota triple A de las tres agencias de calificación financiera.

En la práctica, la tasa negativa significa que los inversores que hoy compran deuda pública alemana a diez años tendrán que pagar si conservan el bono hasta su fecha de vencimiento, es decir que perderán dinero, contradiciendo la lógica financiera.

"Un inversor que hoy compre un título de deuda alemana a 105 euros recibirá 100 euros dentro de 10 años si lo guarda hasta el final", explica Patrick Jacq.

"La consolidación de los rendimientos por debajo de cero demuestra de nuevo los enormes desafíos a los que se enfrentan actualmente los mercados financieros", recuerda Ulrich Kater, jefe economista en DekaBank.

Esta situación "no es la lógica normal del mercado", en la que se supone que los inversores ganan dinero prestándolo, explica Jacq, pero se explica según él por el contexto actual donde hay muy pocas inversiones seguras.

A pesar de las tasas negativas, el 'bund' sigue siendo un valor refugio por el que los inversores están dispuestos a pagar.

Al contrario, la tasa en negativo da mucho margen presupuestario a los países emisores.

Es el caso de Alemania, que en los últimos años ha aprovechado la debilidad de las tasas para reducir los intereses de su deuda en unos 20.000 millones de euros anuales entre 2008 (cuando los intereses representaban 40.000 millones) y 2015 (de sólo 21.000).

Este dato fue clave en 2014, cuando el ministro de Finanzas Wolfgang Schauble presentó por primera vez desde 1969 un presupuesto equilibrado.

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