Subidas en Wall Street

No hay freno en EEUU: 315.000 empleos en agosto y la tasa de paro sube al 3,7%

La economía estadounidense sigue a velocidad de crucero en el mercado laboral, que continúa tenso en términos de escasez de mano de obra y presiones alcistas en los salarios.

Joe Biden, Kamala Harris
Joe Biden y Kamala Harris.
EFE

Si la Reserva Federal (Fed) estaba buscando síntomas de desaceleración y destensión en el mercado laboral, mejor que mire para otro lado por el momento. La economía de EEUU creó 315.000 empleos en agosto, en línea o algo más de lo previsto por los analistas aunque también por debajo del mes anterior (526.000). En lo negativo, la tasa de paro se elevó dos décimas hasta el 3,7% pero se mantiene en niveles cercados al pleno empleo. 

El banco central ha ligado su ciclo de subidas de tipos de interés a la lucha contra la inflación con foco particular en la tensión del mercado laboral, de ahí que los inversores estén mirando con lupa las estadísticas para encontrar alguna pista de respiro por parte de la Fed. El gobernador Jerome Powell aseguró que la economía destruirá empleo antes de que baje la inflación.

La Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU señala que las ganancias de empleos fueron "notables" en los servicios profesionales y comerciales, la atención médica y el comercio minorista. Pese a que la creación de empleos fue de 315.000 durante el mes, el informe revela también que el número de desempleados aumentó en 344.000, hasta los 6 millones. 

Los salarios continuaron aumentando, aunque ligeramente por debajo de las expectativas. Los ingresos medios por hora aumentaron un 0,3 % en el mes y un 5,2 % respecto al año anterior, ambos 0,1 puntos porcentuales por debajo de las estimaciones. Las cifras aún plantean un dilema para una Reserva Federal a la hora de mantener el actual ritmo de subidas de tipos, que en las dos últimas reuniones fue de 75 puntos básicos.

El aumento de salarios se produce en medio de una inflación desbocada y preocupaciones sobre una economía en recesión técnica que ha registrado contracción del PIB en los dos primeros trimestres del año. La inflación se está acercando a su ritmo más rápido en más de 40 años como una combinación de un desequilibrio entre la oferta y la demanda, el estímulo masivo de los bancos centrales y la guerra de Ucrania.

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