Nos fiamos mucho de vecinos y paisanos, y muy poco de funcionarios y políticos

    • Los españoles y los italianos son los europeos que están más descontentos con sus gestores y servidores públicos.
    • En Barcelona, los ciudadanos están más contentos con sus políticos que con sus servicios públicos.

     

B.P.V.

Preguntar a un español, un italiano, un portugués o un griego si se fía de sus políticos en el año 2013 es casi una temeridad. ¿Qué dicen, por ejemplo, los ciudadanos de Palermo? Sólo un 3% demuestran una confianza plena en sus Administraciones Públicas, un 21% responde que, bueno, en general sí se fía; y un amplísimo 68% reconoce que o poco o nada.

Palermo ha resultado ser la ciudad europea que menos se fía de sus políticos. Del mismo modo que Italia aparece en el último eurobarómetro (página 98) como el país que más desconfía de su clase dirigente. Sus razones tienen.

¿Qué pasa con España? Que entre los veinte grandes núcleos urbanos europeos que menos se fían de sus administradorescoloca a tres: Málaga, Madrid y Barcelona.

Con la curiosidad añadida de que, en el caso de Barcelona, el porcentaje de ciudadanos que manifiesta su desconfianza hacia sus políticos es menor que el que no se fía de sus funcionarios. En los casos de las otras tres ciudades españolas incluidas en el estudio (Madrid, Oviedo y Málaga) el nivel de desconfianza es similar.

Más en detalle, en Oviedo confían más que desconfían en sus servidores y administradores públicos (57% frente a 36%), en Madrid (38% frente a 57%) ocurre todo lo contrario y en Málaga y Barcelona la cosa está más o menos equilibrada.

Si se amplía el foco a Europa lo que se ve no es demasiado sorprendente. Los luxemburgueses, los daneses, los suizos, los austriacos o los alemanes están mayoritariamente satisfechos tanto con sus servicios públicos como con las personas que los administran, sus alcaldes y concejales.

¿Dónde existe mayor descontento? Palermo, Parga, Bratislava, Atenas, Roma o en las ciudades españolas.Nos fiamos de nuestros vecinos

Esa mayor desapego hacia los servidores públicos respecto a nuestros vecinos europeos se convierte en afecto cuando de lo que se trata es de hablar de los conciudadanos o de los vecinos.

Los ovetenses figuran entre los europeos que más confían en sus vecinos y paisanos, y, en general, lo mismo ocurre con barceloneses, malagueños y madrileños.

La situación más curioso se aprecia en las respuestas de los madrileños: un 84% de su fía de sus vecinos, pero sólo un 67% lo hace de sus conciudadanos.

Los europeos que más aprecian a las personas con las que comparten ciudad son los de Aalborg, Groningen, Oviedo y Copenague; y los que más afecto sienten por sus vecinos son los de Aalborg, Copenague, Estocolmo, Reykjavic y Munich.

Por el contrario, si emigras a Atenas, Bucarest, Riga, Bratislava o Estambul es bastante posible que te miren con desconfianza.

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