ONG decepcionadas por nulos beneficios de Ronda de Doha para países pobres

  • Diez años después del lanzamiento de la Ronda de Desarrollo de Doha, una negociación para reformar el comercio mundial por la vía de una mayor liberalización, las ONG manifestaron hoy su decepción por que los países más pobres no hayan sacado hasta ahora ningún provecho de este proceso.

Ginebra, 15 dic.- Diez años después del lanzamiento de la Ronda de Desarrollo de Doha, una negociación para reformar el comercio mundial por la vía de una mayor liberalización, las ONG manifestaron hoy su decepción por que los países más pobres no hayan sacado hasta ahora ningún provecho de este proceso.

Con motivo de la reunión ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que comenzó hoy en Ginebra, representantes de diversas ONG pidieron cautela a los participantes de estas negociaciones y alertaron del riesgo de intentar "revivirlas a cualquier precio" y a costa del sistema multilateral de comercio que tantos años ha tomado edificar.

Los ministros y representantes de los 153 países de la Organización Mundial de Comercio (OMC), donde se negocia la Ronda de Doha desde 2001, se reúnen por tres días en una conferencia de la que se espera que salgan orientaciones claras para el futuro próximo, a pesar de que no se tomará ninguna decisión de trascendencia.

Esta conferencia ministerial constituye el foro bienal más importante de la OMC y está llamado a tomar las decisiones más importantes.

La representante de la ONG "Red del Tercer Mundo" Sanya Smith lamentó que tras una década de esfuerzos materiales y humanos desplegados en la Ronda de Doha, ninguno de los asuntos que interesan a los países más pobres estén sobre la mesa de discusión.

Recordó que a pesar de las repetidas promesas siguen sin resolverse temas como los subsidios al algodón -principalmente a los productores de Estados Unidos- que afectan tan gravemente la economía de algunos países africanos o la aprobación de un paquete que incluya la eliminación de cuotas o de aranceles para las exportaciones de los países menos avanzados (PMA).

Asimismo, manifestó la preocupación que ha causado entre las organizaciones de la sociedad civil la posibilidad de que se discuta próximamente en la OMC la posibilidad de congelar los aranceles aplicados (en general más bajos que los máximos que los países se comprometen a respetar).

Una eventual decisión en ese sentido sería extremadamente grave para los países más pobres, en muchos de los cuales "hasta el 76 por ciento de los ingresos del Estado provienen del pago de derechos de aduana", dijo.

"Se trata de ingresos irremplazables para países con limitadas herramientas administrativas y fiscales", sostuvo Smith.

Por su parte, la directora de la ONG "Public Citizen", Lori Wallach, criticó que se haya decidido presentar a consideración de los ministros "temas que no cuentan con el apoyo de la mayoría de países", como la posibilidad de que -ante la parálisis de la Ronda de Doha- los países puedan avanzar por grupos en los asuntos en los que encuentren intereses y convergencia.

Esto es lo que ha ocurrido con el Acuerdo de Contrataciones Públicas, que han alcanzado hoy mismo 42 países -la Unión Europea, EEUU y Japón, entre ellos-, pero en el que no participan más de un centenar de los miembros restantes de la OMC.

Las Organizaciones No Gubernamentales afirmaron que acuerdos de este tipo van contra los principios de la OMC como organización multilateral y va contra de la agenda de "desarrollo" que animó el lanzamiento de la Ronda de Doha.

Wallach sostuvo que los ministros deberían concentrarse en cambiar las reglas de la OMC "escritas por y para el 1 por ciento (de miembros) y no intentar extender más este sistema, que para el 99 por ciento de países ha contribuido a que los precios de los alimentos se disparen, al aumento del desempleo y del hambre y a la destrucción del medio ambiente".

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