París advierte de que la austeridad conduce al populismo y mina la democracia

París, 26 jun.- El ministro francés de Asuntos Europeos, Bernard Cazeneuve, alertó de que la austeridad en Europa está favoreciendo el populismo y constituye "un peligro considerable para la democracia", por lo que apostó por medidas de reactivación de la actividad y por una mayor integración política.

"El pragmatismo debe llevarnos a plantear en una hoja de ruta la doble cuestión de la reactivación del crecimiento y una mayor eficacia de las políticas financieras y monetarias", así como un "pilotaje político más integrado", argumentó Cazeneuve en una entrevista publicada hoy por el diario "Le Monde".

En respuesta a la posición alemana de exigir que los países del euro cedan soberanía en favor de las instancias europeas, el titular francés replicó que "la integración política no puede ser la condición previa a las medidas urgentes de recuperación".

No obstante, añadió que "el refuerzo de las herramientas monetarias y financieras existentes y la puesta en común de medios pueden justificar un pilotaje político más integrado".

"Para resumir, las respuestas a la crisis ahora. Y al aportar ahora esas respuestas, hacemos posibles las evoluciones institucionales que (éstas) habrán hecho necesarias", dijo.

Preguntado sobre qué se puede esperar de la cumbre europea del jueves y el viernes próximos, indicó que en primer lugar los veintisiete miembros de la UE tienen que confirmar el proyecto de un paquete de inversiones del equivalente al 1 % del Producto Interior Bruto comunitario para reactivar la economía, como acordaron en Roma el pasado viernes Alemania, Francia, España e Italia.

Añadió que "se tienen que poner también los fundamentos de la unión bancaria" planteados en Roma en dicho encuentro entre los líderes de esos cuatro países y abordar el asunto de los eurobonos y otros temas relativos a la estabilidad financiera.

En relación a los eurobonos, a los que se opone Alemania mientras no haya una unión presupuestaria, el responsable francés de Asuntos Europeos estimó que se debe respetar la posición de cada cual y "un imperativo de pragmatismo".