París, 17 jun.- París rechazó hoy de pleno las declaraciones del presidente de la Comisión europea, José Manuel Barroso, quien tachó de "reaccionaria" la defensa francesa de la llamada "excepción cultural".
"No quiero creer que el presidente de la Comisión europea haya podido tener palabras sobre Francia formuladas así, ni contra los artistas" que expresan su apoyo a la llamada excepción cultural, dijo el presidente francés, François Hollande, tras llegar hoy a Lough Erne (Irlanda del Norte), donde acaba de comenzar la cumbre de los líderes del G8 (países ricos y Rusia).
La excepción cultural es un principio "que siempre fue evocado y cada vez fue apartado de las negociaciones comerciales y no hay razón alguna para que esta vez cambié en las discusiones con Estados Unidos", recalcó Hollande en declaraciones al canal francés TF1.
Desde París, en una rueda de prensa, Aurélie Filipetti, ministra de Cultura, estimó "inaceptables" las declaraciones de Barroso publicadas la víspera en el International Herald Tribune.
La defensa de la excepción cultural "forma parte de ese programa antiglobalización, que yo consideró totalmente reaccionario", afirmaba Barroso.
En el diario, el presidente de la Comisión criticaba en particular a "ciertos" defensores de la excepción cultural que "dicen ser de izquierdas, pero en realidad son culturalmente extremadamente reaccionarios".
"Los defensores de la excepción cultural no comprenden los beneficios que aporta la globalización de la cultura, para ampliar nuestras perspectivas y tener el sentimiento de pertenecer a la misma humanidad", agregaba.
Filippetti, que expresó el orgullo de Francia de "portar la voz" de los creadores, de la diversidad cultural y de los pueblos europeos, subrayó que estas declaraciones de Barroso son "un ataque en toda la regla" contra todos los que apoyaron la posición francesa.
"Nuestra posición no es defensiva, ni conservadora y menos aún reaccionaria, es una posición decididamente moderna", añadió la ministra, quien consideró que es la Comisión europea la que está "aislada en su lógica ultraliberal".
El pasado martes, Francia amenazó con vetar el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y EE.UU. si las medidas de la excepción cultural, las cuotas y subvenciones que los países de la UE conceden al cine, se viesen afectadas por él.
El viernes, los ministros europeos de Comercio Exterior dejaron fuera de las negociaciones al cine, la televisión, internet y los contenidos digitales, al menos en un primer momento.
Los medios franceses informaron hoy también de que el portavoz de la Comisión, Olivier Bailly, aseguró que las declaraciones de Barroso no se dirigían hacia Francia, sino hacia aquellos que lanzaron ataques personales contra el presidente" de la Comisión.
En una rueda de prensa conjunta celebrada el pasado mayo por Hollande y Barroso, este último estimó que, si bien no se debía excluir al sector audiovisual de las negociaciones con EE.UU., había que "dejar claro" al mismo tiempo "que la excepción cultural no es negociable".
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