París recibe un aviso de Fitch antes del encuentro Sarkozy- Merkel-Monti

  • Francia recibió hoy un aviso de la agencia de calificación Fitch sobre el riesgo que plantea la crisis de la eurozona sobre su máxima calificación crediticia en la víspera del encuentro entre Nicolas Sarkozy, Angela Merkel y Mario Monti.

París, 23 nov.- Francia recibió hoy un aviso de la agencia de calificación Fitch sobre el riesgo que plantea la crisis de la eurozona sobre su máxima calificación crediticia en la víspera del encuentro entre Nicolas Sarkozy, Angela Merkel y Mario Monti.

La nota "AAA" de Francia está justificada actualmente pero podría estar "en peligro" si la crisis de la eurozona avanza y afecta al comportamiento económico del país, declaró Fitch, que se une así a Moody's en su advertencia a París sobre el control de su endeudamiento si no quiere perder la nota máxima.

Anteriormente también Standard and Poor's había puesto a Francia en la lista de los países afectados en su calificación, decisiva como guía para los mercados, en el caso de que se agrave el deterioro de la situación de la eurozona.

Las tres grandes agencias someten por lo tanto a vigilancia a las cuentas francesas y en particular a la capacidad de París de mantenerse en la misma primera división que Alemania en la consideración de la calidad de su crédito y de la confianza internacional.

Y eso después de que el diferencial franco-alemán del bono a diez años alcanzara niveles récord hace una semana pero se relajara en los últimos días hasta el entorno de los 160 puntos (frente a más de 200).

El aviso le llegó al Gobierno francés el día antes de una reunión tripartita, denominada minicumbre y que llega mientras se confirman los divergentes puntos de vista entre París y Berlín respecto al papel que el Banco Central Europeo puede desempeñar en la crisis del euro.

Presentada como cita para valorar el plan anticrisis del nuevo Ejecutivo tecnócrata italiano, a ella llega por lo tanto Sarkozy con una seria advertencia sobre la sostenibilidad de las cuentas públicas de Francia, además de cinco meses antes de las previstas elecciones presidenciales.

En su informe Fitch alude especialmente al riesgo que plantea la amenaza de intensificación de la crisis de la eurozona en concreto en relación con el "apoyo financiero al sector bancario".

La agencia, en un informe específico sobre Francia, estima que la reciente aprobación de nuevas medidas fiscales por parte del Gobierno galo "ha aumentado la credibilidad del programa de consolidación" del Ejecutivo francés.

"Sin embargo, es probable que sean necesarias medidas suplementarias si se pretende alcanzar en 2013 el objetivo de déficit del 3 % del Producto Interior Bruto, mientras que Fitch prevé que en el citado año esté en torno al 4 %".

Según las perspectivas de Fitch, en 2014 Francia tendrá un coeficiente de deuda en relación con su Producto Interior Bruto (PIB) del 91,7 %, lo que está en consonancia con los niveles de deuda previstos para otros países con calificación "AAA".

Y ello refuerza el mantenimiento por parte de Francia de esta categoría crediticia, reconoce Fitch.

La economía francesa tiene un "elevado valor añadido" y está diversificada y su déficit estructural es menor que el del Reino Unido y Estados Unidos, ambos países con calificación "AAA", reconoce la agencia.

"La preocupación principal en relación con Francia es que la intensificación de la crisis de la eurozona es que genere obligaciones contingentes que pesen sobre el balance general soberano", estima la agencia.

Y el informe señala que si Francia estuviera en la situación de tener que utilizar el total de sus compromisos con el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, que asciende a 158.500 millones de euros, la deuda pública bruta del país excedería el 95 % de su PIB.

Eso haría que Francia se colocara "al borde" de lo que Fitch considera compatible con el mantenimiento de su calificación de "AAA".

En esa situación, Francia no contaría con mucho margen para asumir un empeoramiento de la situación, como por ejemplo sería la inyección de capital en los bancos franceses, a no ser que las autoridades anuncien medidas que reduzcan el nivel de deuda pública a niveles "compatibles con su calificación 'AAA'".

Después de esta explicación, el informe agrega sin embargo la siguiente consideración: "Fitch no espera actualmente que los bancos franceses requieran o reciban inyecciones de capital por parte del Estado".

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