Parlamento griego discute este jueves acuerdo con los acreedores

  • El Parlamento griego se reúne este jueves por la noche para debatir el tercer acuerdo de Grecia con sus acreedores, que el primer ministro Alexis Tsipras defiende pese a la oposición del ala izquierda de su partido.

A la espera de la reunión del Eurogrupo del viernes, Tsipras deberá convencer al Parlamento de que el proyecto de ley de 400 páginas, redactado durante dos semanas con los acreedores del país, cumple con todos los requisitos para que Grecia pueda cobrar rápidamente un primer tramo de la ayuda prevista de cerca de 85.000 millones de euros -unos 94.477 millones de dólares-.

Atenas espera conseguir entre 20.000 y 25.000 millones de euros para reembolsar 3.400 millones al Banco Central Europeo (BCE) el próximo jueves e inyectar inmediatamente 10.000 millones en los bancos griegos.

Alemania es el país que más dudas alberga sobre el acuerdo y ya anunció que planteara "preguntas" durante el Eurogrupo, la reunión de los ministros de Finanzas de la zona euro.

Según el diario Bild, que cita un documento del ministerio alemán de Finanzas, lo que preocupa a Berlín es la incertidumbre sobre la participación del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el programa de ayuda, la sostenibilidad de la deuda y las privatizaciones.

Pero el portavoz de Wolfgang Schäuble, el ministro alemán de Finanzas, desmintió la afirmación de Bild según la cual Alemania podría rechazar el acuerdo durante el Eurogrupo del viernes.

Los diputados griegos empezaron a debatir por la mañana el acuerdo de préstamo en comisiones parlamentarias, antes de que los 300 miembros de la cámara voten el proyecto de ley en la noche del jueves o la madrugada del viernes.

Es probable que el ejecutivo griego logre ratificar este texto, que incluye medidas de recortes presupuestarios y reformas estructurales, con el apoyo de los 106 diputados de los principales partidos de oposición.

La votación del proyecto de ley es un mal trago para los 149 diputados de Syriza -y los 13 de su socio, el partido de derecha soberanista Anel- que fueron elegidos en enero con la promesa de acabar con la austeridad.

Tsipras tendrá este jueves una nueva ocasión de comprobar el apoyo real del que dispone, después de que entre 30 o 40 diputados de su partido se negaran a aprobar los dos primeros paquetes de medidas impuestas por los acreedores en julio.

La perspectiva de una escisión del partido ya no es un tema tabú y los disidentes de Syriza parecen haber comenzado una campaña para formar su propio partido.

El líder del ala euroescéptica, el antiguo ministro de Energía, Panagiotis Lafazanis, dio un paso más en esa dirección el jueves al pedir la formación "de un amplio movimiento panhelénico (...) de lucha contra el nuevo memorando (europeo), la austeridad y la puesta bajo tutela del país", en una declaración firmada por varios miembros de Syriza.

Zoe Konstantopoulou, presidenta del Parlamento, también multiplicó los ataques contra el nuevo plan de ayuda y consideró que no se puede hablar de "acuerdo", ya que los acreedores del país (Comisión Europea, BCE y FMI) sometieron a Atenas a un "chantaje".

Esta tarde están previstas varias manifestaciones contra el acuerdo frente al Parlamento.

Si el Eurogrupo aprueba el nuevo programa de ayuda, este deberá ser votado por varios Parlamentos, incluido el Bundestag alemán.

Muchos analistas se muestran escépticos respecto a la posibilidad de que el nuevo programa reactive la economía de Grecia. Mientras que fuentes europeas vaticinan una caída del 2,3% del PIB griego en 2015, las estadísticas de Atenas indican que, en el segundo trimestre del año, la economía creció en un 0,8% respecto a los tres primeros meses, y que el país no entró en recesión a principios de año.

Pero se prevé que el estricto control de capitales impuesto a finales de junio tenga consecuencias negativas sobre el segundo semestre de 2015.

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