Passos Coelho da por resuelto el desacuerdo surgido con su socio de Gobierno

  • El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, dio hoy por resueltas las divergencias surgidas con su socio de Gobierno tras anunciar hace dos semanas un nuevo aumento de la carga fiscal sobre los trabajadores.

Lisboa, 21 sep.- El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, dio hoy por resueltas las divergencias surgidas con su socio de Gobierno tras anunciar hace dos semanas un nuevo aumento de la carga fiscal sobre los trabajadores.

"Estoy muy satisfecho por el hecho de que en la primera ocasión en que ha habido diferencias públicas entre los dos partidos -que conforman el Ejecutivo conservador desde las elecciones de junio de 2011-, éstas quedaron resueltas institucionalmente", subrayó Passos Coelho en el Parlamento luso.

El primer ministro descartó así la posibilidad de una ruptura entre su partido, el Social Demócrata (PSD), y sus socios democratacristianos del CDS-PP, que juntos gobiernan con mayoría absoluta.

Durante el debate quincenal que se celebró hoy en la Asamblea de la República, el primer ministro incidió en que el país "no necesita de una crisis política, sino de cohesión" para resolver las dificultades que afronta, y aseguró ser "consciente" de los problemas que sufren diariamente los ciudadanos.

Portugal se encuentra bajo la intervención de la UE y el FMI desde mayo de 2011, entidades que decidieron prestarle su ayuda financiera a cambio de un duro programa de ajustes y reformas aplicadas a rajatabla por el Ejecutivo.

Aunque la aprobación de severas medidas de austeridad no ha servido para reducir el déficit público hasta los niveles comprometidos, la troika aceptó suavizar sus exigencias para 2012 y 2013.

Pese a esta flexibilización, Portugal necesita de más ajustes para lograr sus metas, y el Gobierno luso anunció que subirá en 2013 las contribuciones a la Seguridad Social de los trabajadores y bajará las que pagan las empresas por cada empleado con el objetivo de crear empleo.

La propuesta, que en la práctica supondría la pérdida de más de un salario mensual al año en el sector público y en el privado, ha generado una oleada de protestas en todo el país y ha puesto en contra a la oposición, sindicatos y patronal.

Incluso los democratacristianos del CDS-PP manifestaron públicamente su disconformidad con la medida.

Passos Coelho volvió a mostrar hoy su disponibilidad para discutir su aplicación y recalcó que el Gobierno "no es ciego, ni sordo ni se quedará mudo" ante la polémica generada.

El primer ministro recibió fuertes críticas de la oposición de izquierdas, entre ellos el Partido Socialista (PS), que le acusó de haber entrado en "estado de negación" por pintar un panorama del país que apenas se corresponde con la realidad.

La recesión, la austeridad y el aumento del desempleo han debilitado el apoyo popular al gobernante PSD, según los últimos sondeos, hasta situarse incluso por detrás de los socialistas apenas quince meses después de llegar al poder.

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