Pekín denuncia que Manila sólo busca presionar al pedir arbitraje de disputas

  • El Gobierno chino denunció hoy que Filipinas sólo busca presionarle al recurrir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por los conflictos de soberanía que mantienen en el Mar de China Meridional, y se ha negado a participar en el proceso una semana antes de que termine el plazo para responder al caso.

Pekín, 7 dic.- El Gobierno chino denunció hoy que Filipinas sólo busca presionarle al recurrir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por los conflictos de soberanía que mantienen en el Mar de China Meridional, y se ha negado a participar en el proceso una semana antes de que termine el plazo para responder al caso.

Las autoridades chinas publicaron hoy un extenso informe con un centenar de puntos en el que explican minuciosamente sus motivos para negarse a formar parte del proceso iniciado por Filipinas en 2013.

Consideran que el país vecino está utilizando esta vía sabiendo que no llevará a ninguna solución y menospreciando "los esfuerzos de diálogo" propuestos por China.

"En los últimos años, China ha propuesto en repetidas ocasiones a Filipinas establecer un mecanismo de consultas regulares sobre asuntos marítimos. Hasta ahora, no ha habido ninguna respuesta por parte de Filipinas", señala el documento y destaca que el objetivo del país vecino, que "ha ido elevando su tono provocador", "no es buscar una solución pacífica", sino presionar políticamente a China.

Además, insiste en que "China siempre ha mantenido que las disputas de soberanía territorial y derechos del mar deben ser resueltas pacíficamente a través de negociaciones entre los países directamente involucrados. En este caso, hubo un acuerdo entre China y Filipinas para resolver sus disputas en el mar a través de consultas amistosas y negociaciones".

La publicación del informe se produce poco antes de que se cumpla el plazo para responder al caso ante la Justicia, fijado el 15 de diciembre, si bien las autoridades han rechazado que esté relacionado.

China, Filipinas y otras naciones de la región como Vietnam, Malasia y Brunei se disputan la soberanía de cientos de islas en el Mar de la China Meridional, como las Spratly y las Paracel, que se asientan sobre reservas de petróleo y gas aún por explotar.

El conflicto se ha reavivado en los dos últimos años, especialmente entre Filipinas, Vietnam y China, mientras Estados Unidos ha mostrado su apoyo a las aspiraciones de Hanoi y Manila, que tienen algunos de estos islotes deshabitados a apenas un centenar de kilómetros.

China también mantiene un agrio conflicto con Japón por las islas Diaoyu (Senkaku por los japoneses), cuya soberanía ambos se disputan y que ha conllevado a que las relaciones bilaterales se deterioraran gravemente en los últimos años.

Los numerosos conflictos en los mares de China Meridional y Oriental son una de las disputas actuales más enquistadas y difíciles en la región asiática.

En los últimos años, China ha elevado el tono y las acciones nacionalistas, con el envío de barcos a zonas en disputa o al establecer una zona de identificación de protección aérea que incluía territorios que reclaman países vecinos.

"Debe ser especialmente enfatizado que China siempre ha respetado la libertad de navegación y vuelo disfrutada por todos los Estados en el Mar de China Meridional de acuerdo a la ley internacional", destaca el informe de hoy, en el que además el Gobierno chino pide "paciencia y sabiduría política" a todas las partes implicadas.

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