Pensiones. El gobierno advierte a la oposición de que le queda poco margen para negociar

La ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, advirtió este jueves a los grupos parlamentarios de que al Gobierno no le queda mucho margen de negociación en la reforma del sistema de pensiones.
En su intervención en la comisión parlamentaria sobre el Pacto de Toledo, Salgado señaló que en la negociación con los agentes sociales el Ejecutivo "agotó mucho del margen que teníamos", por lo que no queda mucho espacio para las modificaciones.
La vicepresidenta segunda del Gobierno aseguró que "hemos llegado hasta donde podíamos" y añadió que la negociación con sindicatos y empresarios "ha supuesto grandes ejercicios de flexibilidad".
No obstante, añadió que el Ejecutivo "escuchará" las propuestas que hagan los grupos parlamentarios y no cerró la puerta a alguna modificación.
Por su parte, el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, que compareció conjuntamente con la vicepresidenta económica, aseveró que la reforma aprobada por el Gobierno "es la mejor de las posibles", ya que "cuenta con el aval del Pacto de Toledo y de los interlocutores sociales".
En este sentido, dijo que las medidas que propone el Ejecutivo "eliminan cualquier riesgo de desequilibrio financiero" y garantizan "más y mejores pensiones en el futuro".
Por otro lado, en su réplica a la intervención de los ministros, los diputados del PP Cristobal Montoro y Tomás Burgos, criticaron las previsiones del Ejecutivo y afirmaron que, si el Gobierno no fue capaz de prever la dureza de la crisis, cómo puede hablar de lo que sucederá en 2050.
Ante estas críticas, la vicepresidenta segunda respondió que "no es un buen día para hablar de previsiones", después del informe del FMI que denunciaba la falta de visión del órganismo durante el mandato del ex ministro de Economía Rodrigo Rato.
Además, Salgado se refirió a las declaraciones del también diputado popular Álvaro Nadal, quien, en referencia al informe del FMI sobre Rato, aseguró que "si en este mundo tuvieramos que criticar a todos los que no han sido capaces de anticipar la crisis, nos quedábamos en cuadro".
El resto de grupos parlamentarios mantuvieron sus posiciones sobre la reforma, con el rechazo de los partidos de izquierdas y la mejor acogida por parte de CiU y PNV.
En este sentido, el diputado de IU Gaspar Llamazares reiteró que "no estamos de acuerdo con la reforma" ya que supone "un hachazo" al sistema de pensiones.
No obstante, valoró que tras la negociación con los sindicatos "y tras la huelga general" se pudieron atemperar los recortes que en un principio propuso el Ejecutivo.
Por su parte, la diputada del BNG Olaia Fernández Davila aseguró que la reforma que propone el Gobierno no se hace por necesidades del sistema, sino "por la especulación y por tranquilizar a los mercados".
Por el contrario, el portavoz de CiU en esta comisión, Carles Campuzano, aseguró que su grupo parlamentario "se siente identificado con el contenido de la reforma".
Así, afirmó que la mayoría de los grupos parlamentarios "compartimos los problemas de fondo y el camino que se debe tomar", por lo que se mostró esperanzado en que la reforma logre un amplio consenso en el Congreso de los Diputados.
En cuanto al portavoz del PNV en la comisión, Emilio Olabarría, subrayó que comprende la posición del Ejecutivo pero lamentó que la reforma "deja muchas cuestiones sin resolver".