El retroceso agudizará la polémica sobre las medidas del Banco de Japón (BoJ, banco central), que a fines de enero fijó tasas de interés negativas como una tentativa desesperada de dinamizar a la tercera economía mundial.
La debilidad de la demanda en los principales rubros como la venta de automóviles o de aparatos electrodomésticos explican la contracción de 0,4% en el periodo octubre-diciembre.
Desde el aumento del IVA en abril de 2014, Japón alterna trimestres de crecimiento modesto con períodos de contracción. De hecho fue el segundo ejercicio en retroceso de 2015, aunque el año cerró con un modesto crecimiento de 0,4%.
El gobierno minimizó el dato, provisional, del cuarto trimestre, asegurando que "los fundamentos (de la economía) siguen siendo buenos". Pero para las analistas se trata de un revés de la política económica de Abe ("Abenomics").
La estrategia del primer ministro ya venía siendo vapuleada desde inicios de año por la fortaleza del yen, que afecta al sector exportador, y por el hundimiento de los mercados financieros.
"Los últimos datos muestran la dificultad de afirmar que el gobierno de Abe ha conseguido construir un 'círculo virtuoso' de alza de los ingresos, de los salarios y de las inversiones", afirmó Tobias Harris, analista de riesgos de la consultora estadounidense Teneo.
"El crecimiento de Japón sigue dependiendo demasiado de las exportaciones, que se vieron afectados por la desaceleración de China y sus impactos sobre la economía global", agregó.
El índice Nikkei 225 de la Bolsa de Tokio pareció ignorar esos datos, y tuvo el lunes un alza espectacular de más de 7%, atribuida por los analistas a compras a precio de ganga después de la hacatombe de la semana pasada, cuando los valores nipones perdieron más de 11%.
Incluso con la disparada de este lunes, el Nikkei registra un retroceso de casi 16% en lo que va del año.
El yen, que la semana pasada se había fortalecido un 4% respecto al dólar, volvió a debilitarse el lunes, por rumores de que el BoJ preparaba nuevas medidas de flexibilización monetaria, que echaría dinero fresco en los mercados, y de que las autoridades estaban interviniendo en los mercados para frenar la valoración de la divisa nipona.
Abe había celebrado el viernes una reunión de urgencia con el presidente del BoJ, Haruhiko Kuroda, ante la extrema volatilidad de los mercados mundiales y el fortalecimiento del yen.
El BoJ sorprendió a finales de enero adoptando una tasas de interés negativas, una medida que pretende incitar a los bancos a invertir en la economía real, en lugar de retener el dinero en depósitos inactivos.
Pero con el crecimiento flaqueante y el BoJ en lucha para que la inflación se acerque a su ambiciosa meta de un 2% anual, Abe debe decidir si vuelve a subir el IVA.
El gobierno esperará el resultado de las negociaciones salariales de la primavera boreal, para saber si las compañías están dispuestas a pagarles más a sus empleados, lo cual daría esperanzas de un repunte del consumo.
En el último trimestre de 2015, el consumo de los hogares disminuyó un 0,5% respecto al trimestre anterior. Las inversiones no residenciales de las empresas progresaron por su parte ligeramente (+0,2%).
El comercio exterior contribuyó en cambio positivamente a la evolución del PIB (+0,1), a pesar de un retroceso de las exportaciones (-0,2%).
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