El PIB de la Eurozona aguanta y crece un 0,3% pero se frena la creación de empleo

Economía a dos velocidades. El Producto Interior Bruto de la zona euro aguanta en el segundo trimestre del año y crece un 0,3%, mientras que el de la Unión Europea se mantiene respecto al trimestre anterior, en el que según la última creció un 0,1%, al tiempo que la Eurozona entró en recesión técnica. En paralelo, los datos del empleo contrastan con los anotados en España y evidencian signos de ralentización en la creación de puestos de trabajo, según los datos flash compartidos este miércoles por Eurostat. El número de trabajadores creció en ambas zonas en un 0,2% entre abril y junio de 2023, mientras que en el trimestre anterior lo había hecho en un 0,5%. 

Eurostat mantiene así sus previsiones para la economía de los veintisiete y de los países que comparten la moneda del euro. El organismo estadístico también confirma el dato de España, que se fija en el 0,4% para este periodo y se eleva al 1,8% en la comparativa interanual. Los datos apuntan a un cambio de las tornas respecto al inicio del año en el que la economía de la Unión Europea se había expandido más -un 0,2%- que la de la Eurozona, que se había mantenido estable, una diferencia que en este caso se incrementa en una décima porcentual. 

Por países, Irlanda y Lituania registran los mayores crecimientos, mientras que Suecia y Polonia anotaron el mayor freno económico, alcanzado en el segundo caso el -3,7% para el segundo trimestre. Al tomar como referencia el periodo abril-junio de 2022, Irlanda sigue a la cabeza como economía que más se ha expandido (2,8%), mientras que el peor puesto recae en Estonia con un decrecimiento del 3% respecto al mismo periodo del año anterior. 

En cambio, respecto al empleo, los dos agregados de países evolucionan de forma paralela -como ya lo hicieron en el anterior trimestre-. El número de trabajadores se incrementó un 0,2% entre abril y junio, lo que supone una freno respecto a los tres primeros meses del año, en los que este dato se incrementó un 0,5%. Pese a los efectos colaterales de la invasión rusa de Ucrania, el empleo había resistido de manera prácticamente generalizada en el entorno europeo tras haber superado la crisis del coronavirus, sin embargo, en los últimos meses se habían comenzado a notar ciertos signos de ralentización en esta creación de empleo, que se confirman con los últimos datos anotados por Eurostat. 

En el caso de España, el número de afiliados a la Seguridad Social, es decir el número de trabajadores activos anota máximos desde comienzos de año y ha llegado incluso a superar los 21 millones de afiliados durante más de una semana en el mes de julio, como también lo hiciera en junio. Los ministerios de Trabajo y Seguridad Social valoraban estos resultados como buena evaluación de la reforma laboral acordada en 2021, si bien destacaban que el contexto europeo era de bonanza en materia laboral. Un aspecto que ha llevado a algunos centros de estudios a reducir los efectos que puede haber tenido la reforma de Díaz para alcanzar estos registros, si bien, parece que España y el conjunto de la UE podrían comenzar a ritmos diferentes. 

La producción industrial crece un 0,5%

Eurostat también ha compartido este miércoles los datos de producción industrial del mes de junio, que aumentó tanto en la Eurozona como en el conjunto de la Unión Europea, en un 0,5% y en un 0,4% respectivamente, tras haberse mantenido estable en el mes de mayo. En cambio, en la comparativa interanual se aprecia un retroceso del 1,2% tanto en la producción de los veintisiete como en la de toda la zona euro.

Por productos, la producción de energía creció un 0,5 % en la zona euro, al tiempo que la de bienes de consumo duraderos se redujo un 0,1%, la de bienes de inversión un 0,7%, la de bienes intermedios un 0,9% y la de bienes de consumo no duraderos un 1,1%. Mientras que en el conjunto de la Unión, la producción de energía creció también un 0,5%, mientras que la de bienes de consumo duraderos y no duraderos cayó un 0,4%, la de bienes de inversión un 0,7 % la de bienes intermedios un 0,8%.