Berlín, 30 sep.- Los pilotos de la aerolínea alemana Lufthansa comenzaron hoy a las 8.00 hora local (6.00 GMT) en el aeropuerto de Fráncfort la huelga parcial de 15 horas anunciada la víspera, un nuevo paro en la disputa en torno a la reforma de la jubilación anticipada.
Está previsto que la huelga afecte a los vuelos de largo recorrido que tuvieran previsto despegar hoy entre las 8.00 y las 23.00 (entre las 6.00 y las 21.00 GMT).
No obstante, Lufthansa, la mayor aerolínea alemana, ha elaborado un plan especial de vuelo para garantizar más de la mitad de los vuelos intercontinentales.
"Confiamos en poder llevar a cabo nuestro plan especial de vuelo", declaraba esta mañana un portavoz de la compañía, que calculaba en 25 los vuelos cancelados, muchos de ellos con destino a Estados Unidos.
En tanto, Markus Wahl, del sindicato gremial Unión Cabina (VC), indicó que la situación en el principal aeropuerto alemán es muy tranquila.
"Y eso está bien, porque no queremos que los pasajeros queden afectados, sino llamar la atención de nuestro empleador", subrayó.
Por el momento, tampoco en la terminal de salidas A del aeropuerto de Fráncfort se han visto pasajeros que se hayan quedado en tierra.
El sindicato decidió limitar la huelga a los vuelos intercontinentales aunque, en comparación con los cuatro paros anteriores, ha optado por ampliar su duración.
Según Lufthansa, está previsto que un total de 32 vuelos intercontinentales puedan despegar durante las horas de la huelga desde Fráncfort, una gran parte conducidos por pilotos voluntarios.
Así, se verán afectados, entre otros, destinos como Singapur, Bangkok y Chicago.
En tanto, los vuelos de corto y medio recorrido no se verán afectados, tampoco los intercontinentales que salgan de los aeropuertos de Múnich y Düsseldorf.
Las otras compañías aéreas del grupo Lufthansa, como Swiss, Austrian, Germanwings, Brussels Airlines y Air Dolomiti, operarán sus rutas según lo previsto.
En tanto, Lufthansa lanzó duras críticas contra el sindicato VC y declaró que la oleada de paros está causando daños con consecuencias impredecibles para los 120.000 empleados.
En un videomensaje, el presidente de la aerolínea, Carsten Spohr, pidió disculpas a sus clientes, al tiempo que justificó la postura intransigente de la dirección respecto a las demandas de los pilotos con la responsabilidad que la compañía tiene con toda la empresa y la totalidad de sus empleados.
Se trata de poder ofrecer calidad también en el futuro y de poder realizar inversiones, explicó.
"Queremos también en un futuro poder contar con los mejores empleados del sector, tratarlos con justicia y ofrecerles un salario justo", subrayó.
El principal punto de desacuerdo entre los pilotos y la compañía es la reforma de la jubilación anticipada a la que podían optar hasta ahora los 5.400 pilotos de la mayor compañía.
El actual sistema permite a los comandantes dejar de trabajar a partir de los 55 años con un 60 % de su sueldo base.
Según Lufthansa, los comandantes llegan a la jubilación anticipada con una edad media de 59 años y su objetivo es retrasarla gradualmente hasta los 61 años.
Desde abril Lufthansa y Germanwings han cancelado 4.300 vuelos por las huelgas de los pilotos, que han afectado a 480.000 personas.
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