Piqué acusa a Zapatero de haber pretendido "puentear" la crisis

Barcelona.- El ex presidente del PP en Cataluña y actual presidente de la aerolínea Vueling, Josep Piqué, ha acusado hoy al Gobierno de haber pretendido "puentear" la actual crisis económica "tal y como hizo el tardofranquismo en los años setenta", a la espera de la recuperación internacional.

En un almuerzo organizado hoy en Barcelona por PriceWaterhouseCoopers y La Vanguardia, Piqué ha reprochado al presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, el haber "intentado pasar el río insuflando recursos a la economía y confiando en el margen que ofrecía la época de bonanza económica de la que venía España".

"El Gobierno comenzó a construir un puente para pasar la crisis, pero ahora se nos ha acabado el cemento y estamos en mitad del río", ha señalado Piqué durante su discurso sobre la gestión de la crisis y sus posibles escenarios de salida.

Para el presidente de Vueling, el Gobierno ha aplicado un "keynesianismo vulgar", al confiar en que "insuflando recursos a la economía todo volviera a funcionar".

En concreto, ha señalado como ejemplos paradigmáticos de esta política económica del Ejecutivo el Plan E, así como el denominado "cheque bebé", anulado recientemente dentro del paquete de medidas del Gobierno para reducir el déficit público.

Piqué se ha mostrado pesimista respecto a la situación económica de España y sus perspectivas de salida de la crisis, de manera que ha asegurado que el país está "en zona de descenso", después de haber conseguido situarse "en primera división" y de haber aspirado, incluso, "a jugar la Liga de Campeones".

En este sentido, el presidente de Vueling ha considerado que las medidas de ajuste emprendidas por el Gobierno son "eficaces" a la hora de reducir el gasto, pero "no abordan los problemas de fondo, como la reforma del sistema de pensiones".

Respecto a la reforma laboral, que el Gobierno prevé presentar mañana, Piqué ha dicho que la medida debería contar "al menos" con el apoyo del PP y CiU, aunque ha señalado que, por el momento, ese apoyo "no está garantizado".

Asimismo, ha recomendado al Gobierno "no hacer mucho caso a los interlocutores sociales" porque, ha dicho, han tenido dos años para hacer su trabajo, y no han conseguido alcanzar un acuerdo.

Por otra parte, Piqué ha indicado que las reformas a corto plazo las tiene que gestionar el Gobierno actual, y asumir sus costes políticos, porque España "no se puede permitir ahora" la inestabilidad política ni el retraso en la toma de medidas.

No obstante, Piqué ha aseverado que, una vez tomadas las medidas a corto plazo, el Gobierno "tiene que preguntar a los ciudadanos" si quieren que las próximas iniciativas las apliquen "quienes creen en ellas", refiriéndose al PP, o "quienes emprenden medidas que nada tienen que ver con su ideario ni con el programa con el que se presentaron a las elecciones", en alusión al recorte llevado a cabo por el Ejecutivo tras "los toques de atención de Alemania, Estados Unidos, y China".