Por qué no baja el precio de la luz con el tope del gas aprobado por el Gobierno

El pasado viernes, 13 de mayo, el Consejo de Ministros extraordinario aprobó el tope del gas, con el objetivo de intervenir de forma directa en el pool eléctrico para atajar la incesante escalada de precios de la factura de la luz, a rebufo del gas y agravada por la invasión en Ucrania. Y es que si bien es cierto que la tarifa eléctrica lleva cinco días seguidos sin superar los 200 euros, es actualmente un 140% más cara que en 2021. 

En este sentido, la medida que el Ejecutivo aprobó con carácter de urgencia llegó apenas 48 horas después de que el Consejo Europeo diese luz verde, de forma provisional, a España y Portugal -ambas consideradas islas energéticas- para poner un límite máximo al precio del gas. En la práctica, supondrá que las centrales españolas de ciclo combinado tendrán que generar energía a pérdidas en los momentos, como el actual, en que el precio mayorista del gas esté por encima. 

A la espera de Bruselas

Entonces, la pregunta se torna evidente: ¿por qué aún no ha bajado el precio de la luz? Veamos, la norma entró en vigor el 14 de mayo, un día después del Consejo de Ministros, tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), pero para su puesta en marcha será necesario que la Comisión Europea otorgue a España el visto bueno definitivo. El organismo que preside Ursula von der Leyen se comprometió hace dos semanas a actuar con rapidez, pero a día de hoy, el tope del gas sigue sin obtener el aval definitivo de Bruselas. Mientras, el Gobierno se resiste a someter a examen del Congreso una medida que si bien genera controversia en el seno del resto de partidos. 

El Ejecutivo tiene un mes de margen desde la aprobación de un real decreto para someter la norma en cuestión a la convalidación de la Cámara Baja. En el caso del decreto del tope al gas, el plazo expira en poco más de quince días. Desde Moncloa siguen esperando a que se apruebe el plan ibérico.