Madrid, 8 may.- Cementos Portland Valderrivas, filial de FCC, ha revisado su plan de negocio 2012-2021, que contempla ahora expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en sus fábricas de cemento, el cierre de algunas plantas de hormigón, árido y mortero y desinversiones de aquellos activos no estratégicos.
Las medidas contemplan además de una reducción salarial, la reestructuración corporativa y cierres temporales de fábricas por baja utilización.
El grupo ha adoptado esta medida para hacer frente a la caída de la demanda de cemento en España a fin de redimensionar los negocios a la situación actual del mercado.
Recientemente, Portland llevó a cabo un ajuste de plantilla de 299 empleados en los negocios de hormigón, mortero y áridos y de 291 trabajadores en las fábricas de cemento en España y las oficinas ligadas a la actividad.
En concreto, la compañía mantendrá operativas solo aquellas plantas de hormigón, árido y mortero que produzcan un margen de explotación positivo o que sean necesarias por su situación estratégica.
El objetivo es mantener la actividad sólo en las instalaciones rentables.
En el área laboral, Portland actuará sobre tres ejes, la reducción salarial, la reestructuración corporativa y la aplicación de ajustes de plantilla en el negocio de cemento mediante cierres temporales de fábricas por baja utilización.
Asimismo, se llevará a cabo un ajuste de la estructura corporativa, tanto de personal como de oficinas, para "adecuarla a las necesidades operativas del grupo", que no ha dado más detalles.
Junto con la reducción de la masa salarial y la simplificación del esquema societario, Portland ha anunciado un programa de desinversiones de todos aquellos activos que no tengan carácter estratégico, tanto en el cemento como en los negocios de árido, hormigón y mortero.
Para adecuarse a la caída del consumo y optimizar las operaciones en Estados Unidos, el grupo puso en marcha el Plan NewVal.
Y es que, el consumo nacional de cemento se hundió un 29,3 % entre enero y marzo, mes en el que intensificó su caída hasta desplomarse un 40 % y contabilizar 778.568 toneladas, según los datos facilitados hoy por la patronal cementera Oficemen.
En la presentación del plan estratégico de FCC, el consejero delegado, Juan Béjar, subrayó que el grupo prevé hacer un ajuste de empleo adicional en Portland, probablemente en las divisiones de hormigón, áridos y estructura, y cerrar una planta, bien en Cataluña o en la zona norte de España, para adaptar la producción y la estructura de personal a la caída de la demanda.
Por otro lado, la compañía someterá a la Junta la ratificación y nombramiento como consejero de su presidente, José Luis Sáenz de Miera, de Juan Béjar y de Lourdes Martínez.
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