Lisboa, 21 mar.- Portugal colocó hoy 2.000 millones de euros, con títulos a un año, a los intereses más bajos desde su rescate financiero, en abril de 2011, en un exitoso inicio del plan para volver a financiarse a largo plazo en el mercado.
El resultado de esta subasta, mucho mejor que las precedentes, fue interpretado por varios analistas lusos como una señal de confianza de los mercados hacia Portugal a corto plazo, pese a la severa crisis a la que se enfrenta el país, en recesión y con cada vez mayor número de desempleados.
El Tesoro luso colocó 1.610 millones de euros en deuda a un año con una rentabilidad del 3,65 % -lo que proporcionalmente supone una reducción del 25 % respecto a hace un mes- y otros 382 millones de euros en letras a cuatro meses con una penalización del 2,17 %.
Hay que remontarse hasta el 2 de marzo de 2011, antes del rescate, para encontrar una emisión de deuda pública a corto plazo en la que Portugal registrase una tasa inferior a ese 3,65 %.
Estos intereses confirman la mejoría de la deuda lusa desde el arranque de este año, un trimestre en el que el Tesoro luso ha realizado cinco emisiones por un total cercano a los 10.000 millones de euros pagando cada vez menos intereses.
El presidente del Instituto luso de Gestión de Crédito Público (IGCP), Alberto Soares, responsable de las emisiones, resaltó hoy que la demanda de los inversores nacionales e internacionales "mejoró sustancialmente" en este primer trimestre.
Esta mayor atracción, explicó, permite empezar a subastar letras en 2012 a plazos ligeramente más largos, frente a los tres o seis meses habituales desde la concesión del rescate, un plan ya revelado la pasada semana por el Gobierno.
Portugal ha llegado con éxito a la frontera de los títulos a 12 meses, pero ha elevado el límite de estas colocaciones hasta los 18 con la intención de probar la respuesta del mercado.
Los inversores se muestran recelosos de la capacidad del país de financiarse por sí mismo a partir de septiembre de 2013, cuando se acaben los 78.000 millones de euros que la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han prestado a Portugal.
Gracias a ese rescate el país ha evitado tener que subastar obligaciones -títulos con un vencimiento superior a dos años-, que eran muy penalizados en el mercado, y sólo ha emitido en los últimos meses deuda a corto plazo.
Pero analistas locales e internacionales, inversores y agencias de calificación ponen en duda su capacidad de colocar deuda a largo plazo en el segundo semestre de 2013.
Sin embargo el presidente del IGCP se mostró hoy confiado en que Portugal lo conseguirá y, en línea con la postura oficial del Gobierno conservador luso, puso en duda que Lisboa necesite de un segundo paquete de ayuda internacional.
En el mercado secundario, los títulos lusos a dos, cinco y diez años soportan por ahora una gran presión y se cotizaban hoy al 11,8 %, 15,8 % y 12,5 %, respectivamente.
Estos intereses son considerados inasumibles por los expertos, aunque ya se encuentran lejos de los valores récord alcanzados a finales de enero, cuando la deuda lusa sobrepasó a diez años el 17 %, a cinco años el 22 % y a dos años el 21 %.
La exitosa subasta de hoy se produjo en la víspera de una huelga general convocada por el mayor sindicato del país, la Confederación General de Trabajadores (CGTP, de orientación comunista).
El paro es el segundo que se organiza desde la petición de ayuda financiera en otra muestra de rechazo a los efectos sociales de las medidas de austeridad y la reforma laboral aprobada por el Gobierno luso para cumplir sus compromisos con las entidades internacionales.
La CGTP responsabiliza a esa política del fuerte aumento del desempleo en el país, cuya cifra de inscritos en los centros de empleo aumentó en los últimos doce meses un 16,6 por ciento, hasta los 648.018 parados.
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