"Estamos en contra de cualquier intervención a la banca. Rechazamos todas las propuestas que vayan en esa línea". Estas dos frases resumen la opinión del Partido Popular (PP) sobre la 'crisis' actual que viven miles de familias en España con la subida de las cuotas de las hipotecas de tipo variable en los últimos meses. De momento, el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, no ha consensuado con su equipo propuestas que alivien esta nueva carga. Así, las mismas fuentes sostienen que "aún no nos hemos reunido para tratar este asunto".
Un escenario que ocurre en plenas negociaciones entre el Gobierno y la banca por limitar las hipotecas. En los últimos días, las entidades financieras han estado presentando sus resultados durante el tercer trimestre. Allí, el Banco Sabadell y el Banco Santander han pedido respectivamente que las medidas que se puedan pactar sean "transitorias" y que, más allá de los vulnerables, sean las entidades las que busquen soluciones individuales para sus clientes, ya sean particulares o empresas.
Desde el PP sostienen que la fórmula de intervenir no es buena porque luego no es fácil poner fin a dichas medidas. Es decir, solo conducen a un callejón sin salida. Además, recuerdan episodios pasados -y poco fructíferos- durante el gobierno del expresidente Mariano Rajoy, cuando en la CNMV se planteó suspender las operaciones en corto (bajistas) empezando por un plazo cerrado y compensando los posibles abusos incrementando la supervisión de esas operaciones.
Desde que el líder gallego, Alberto Nuñez Feijóo, se hizo con el 'bastón de mando' en Génova 13, su partido se había caracterizado por marcarle la iniciativa al Gobierno. Así, en abril presentó un plan fiscal de poco más de 40 páginas repleto de medidas que lanzaron al PP como una alternativa económica al Ejecutivo. Por otro lado, los populares han centrado sus últimas medidas en reducir el IVA a los diferentes productos: desde el superreducido 4% para los productos de supermercados al 10% a coches para familias numerosas especiales.
El silencio del principal partido de la oposición contrasta con el ruido de los socios del Gobierno, que se mantienen firmes en sus proclamas. Desde ERC han pedido que se tope los cambios de tipo varibale a fijo y extender la moratoria a la clase media. En cambio, desde Bildu van más allá y exigen topar las cuotas de tipo variable en el 0,5%.
Este jueves el Banco Central Europeo (BCE) elevó los intereses en 75 puntos básicos, hasta alcanzar el 2%. Además, la presidenta del banco, Christine Lagarde, aseguró que "habrá más subidas de tipos en el futuro". Por otro lado, la banquera francesa reconoció que pese a de los progresos realizados en la normalización de la política monetaria con las tres subidas de tipos consecutivas adoptadas, "aún falta terreno por recorrer".
Hasta ahora, la banca y el Gobierno solo han pactado una propuesta, que se recoge en el borrador. Esta es la modificación del real decreto del Código de Buenas Prácticas con el que se ofrece refinanciaciones a personas vulnerables (con unos ingresos anuales conjuntos de 24.318,84 euros) si su tipo de interés sube al menos un 30% por la subida del euríbor.
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