Presidentes de Adif llamados a declarar ante el juez por accidente España

  • El juez Luis Aláez, quien investiga el accidente de tren ocurrido en Santiago de Compostela (noroeste de España), en el que murieron 79 personas, anunció hoy que llamará a declarar a los tres últimos presidentes de la empresa Adif, gestora de la red ferroviaria española.

Santiago de Compostela (España), 10 sep.- El juez Luis Aláez, quien investiga el accidente de tren ocurrido en Santiago de Compostela (noroeste de España), en el que murieron 79 personas, anunció hoy que llamará a declarar a los tres últimos presidentes de la empresa Adif, gestora de la red ferroviaria española.

El actual presidente de Adif, Gonzalo Ferre; y sus predecesores en el cargo Enrique Verdeguer y Antonio González Marín, serán citados ante el juez como imputados en la investigación del accidente de tren ocurrido el pasado 24 de julio, en el que resultaron heridas otras 150 personas.

Los tres tienen en común que dirigieron la empresa después de inaugurarse el tramo de la vía en la que ocurrió el accidente con el descarrilamiento del tren, a unos tres kilómetros de la estación de Santiago de Compostela.

El juez también prevé llamar a declarar como imputados a los consejeros del ente gestor de infraestructuras ferroviarias desde el 11 de diciembre de 2011, cuando se inauguró la línea del tren Alvia Santiago-Ourense.

En un auto que emitido hoy, el magistrado solicitó a Adif que facilite la identidad "de todas las personas que han sido presidentes y vocales" del consejo de administración.

También de los que han desempeñado en esta empresa pública los cargos de director de seguridad en la circulación, gerente del área de seguridad en la circulación noroeste y jefe de inspección de la gerencia de área de seguridad en la circulación noroeste, así como de los inspectores.

En un auto previo emitido por el juez, éste precisaba para argumentar la imputación de los responsables de Adif que las muertes y lesiones que causó el siniestro se encuentran "obviamente conectadas" con la conducción inadecuada por exceso de velocidad del maquinista, Francisco José Garzón Amo.

En el documento judicial se precisaba que el gestor ferroviario incurrió en una "imprudencia punible" al descuidar la señalización de la vía para evitar posibles despistes del conductor.

Incidió en que un examen más detenido de las circunstancias en que se produjo el siniestro permite inferir también su conexión con la omisión de medidas de seguridad preventivas de naturaleza vial y, en definitiva, "con una conducta imprudente de las personas responsables de garantizar una circulación segura en el tramo de la vía donde se produjo la catástrofe".

Además, rechazó en dicho auto imputar a la empresa operadora del servicio ferroviario Renfe a petición de un recurso presentado por el exjuez Baltasar Garzón, que ejerce la acusación en nombre de una de las víctimas.

Aláez descartaba cualquier responsabilidad de Renfe en el siniestro y valoraba el papel de la compañía ferroviaria respecto a la seguridad en el tramo en el que se produjo el descarrilamiento.

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