Jerusalén, 19 ene.- El primer ministro canadiense, Stephen Harper, inicia hoy una visita oficial de cuatro días a Israel, los territorios palestinos y Jordania cuyo objetivo es afianzar las relaciones políticas y económicas y potenciar el intercambio comercial.
Harper, considerado uno de los principales aliados del estado judío, será recibido esta tarde por su homólogo israelí, Benyamin Netanyahu, quien tras una breve charla en su oficina le ofrecerá una cena de gala junto a su amplia delegación, compuesta por más de 200 personas, entre ellas seis ministros.
Junto al primer ministro canadiense y su esposa se desplazan también diputados, políticos y empresarios con el objeto de ampliar la balanza comercial, que con Israel se cifra en unos 1.300 millones de dólares anuales.
Este será el tercer encuentro personal entre Harper y Netanyahu, después de los celebrados en Londres, en abril de 2013, y en Ottawa en marzo de 2012.
El lunes, Harper se convertirá en el primer jefe de Gobierno de Canadá en pronunciar un discurso en la Knesst (Parlamento israelí), durante el que hablará sobre las relaciones entre dos estados que se consideran aliados.
La agenda prosigue el martes con una recepción ofrecida por el presidente israelí, Simon Peres, y las protocolarias visitas al museo Yad Vashem y el monumento en recuerdo del holocausto.
El miércoles, Harper visitará los lugares santos cristianos situados en el norte Israel y se desplazará después a la Universidad de Tel Aviv, donde será investido doctor honoris causa.
La visita de Harper, la primera a la zona desde que fuera elegido en el año 2000 incluye, además, un viaje el jueves a Ramala, donde está previsto que se reúna con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas.
Asimismo, se trasladará a Ammán para conversar sobre la relación bilateral y la situación política y económica regional con el rey de Jordania, Abdala II.
Según un comunicado oficial de su oficina, la gira de Harper por la zona pretende "promover las relaciones comerciales, avanzar en la paz y la seguridad, y fortalecer los principios de la democracia y el buen gobierno en la región".
"Con mi visita a Oriente Medio busco explorar vías que robustezcan la paz y la seguridad, que estimulen un desarrollo económico sostenible, y que promuevan en la región la esencia de los valores canadienses, como son la tolerancia y el respeto a los derechos humanos", agregó.
Canadá tiene estrechos lazos con Israel a través, sobre todo, de su poderosa comunidad judía, que se calcula en unos 300.000 miembros.
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