Prisa se queda sin el fútbol y agoniza con la 'Operación Liberty'

  • A falta de sólo dos semanas para que se cumpla la prórroga dada por los bancos acreedores, Prisa ha perdido otro de sus principales activos, la Liga, que Mediapro venderá a otro grupo el próximo año. Este revés puede ser la gota que colme la paciencia del fondo americano Liberty, cada día menos interesado en el grupo de la familia Polanco.
Prisa deberá elevar su capital en al menos 450 millones
Prisa deberá elevar su capital en al menos 450 millones
Ruth Ugalde

Prisa ve tambalearse todos los cimientos de su imperio. El grupo de la familia Polanco lleva meses luchando por encontrar un comprador que le inyecte el dinero necesario para refirnanciar su 4.500 millones de euros de deuda y creyó haberlo encontrado en el fondo estadounidense Liberty.

Sin embargo, a falta de dos semanas para que se cumpla el plazo dado por sus bancos acreedores para cerrar en firme esta operación, la compañía no sólo teme la fuga del amigo americano, sino que ha recibido una nueva estocada: la pérdida de los derechos de retransmisión de la Liga el próximo año.

Así lo ha decidido Mediapro, después de que sus diferencias con Prisa le hayan forzado a presentar el consurso de acreedores de su flial Mediaproducciones, tenedora de los derechos del fútbol. La guerra estalló el lunes, cuando el grupo dirigido por Juan Luis Cebrián comunicó a la empresa de Jaume Roures su negativa a abonar los 90 millones correspondientes a la cesión de los derechos de la Liga la próxima temporada.

Además, le anunciaba que iba a pedir la ejecución de la sentencia obliga a la productora catalana a pagar 97 millones de euros a Sogecable, filial de Prisa, por la guerra del fútbol. Para evitar este pago, Mediapro ha presentado el concurso de acreedores de su filial y ha puesto toda la maquinaria en marcha para abrir un nuevo concurso que le permita vender la explotación de los partidos de la Liga a otro grupo la próxima temporada.

Esta jugada ha dejado a Prisa sin posibilidad de cobrar los 97 millones y sin posibilidad de retransmitir los partidos. Todo un jarro de agua fría que puede terminar de espantar a Liberty, cuyo interés por la empresa española ha ido en detrimento desde que comenzó la due dilligence (auditoría interna) del dueño de El País, Cadena Ser y Cinco Días, entre otros medios.

Caída libre en bolsa

Fuentes financieras aseguran que el fondo americano no está dispuesto a entrar en Prisa con las actuales condiciones, ya que le resultaría más barato hacerse con la empresa adquiriéndola directamente en bolsa.

Además, los bancos acreedores de Prisa han exigido al grupo una inyección de 450 millones de euros y la venta de Media Capital antes del próximo mes de julio para ampliar hasta el verano de 2013 el crédito puente por valor de 1.900 millones que la empresa solicitó para lanzar una opa sobre Sogecable. No obstante, al cierre del primer trimestre, la deuda neta de Prisa ascendía a 4.700 millones

El problema es que el tiempo se acaba y Cebrián sigue sin tener cerrada la operación de Liberty, la  única vía para recibir el dinero exigido por los bancos, y sin encontrar un comprador para su filial portuguesa. No obstante, este último punto podria salvarse de cara a los acreedores sólo con dar el mandato de su venta a un banco de inversión.

El próximo 30 de junio, Prisa deberá someter al voto de todos sus accionistas la operación de venta a Liberty. La última ecuación de canje sellada entre las dos partes se remonta a principios del pasado mayo, cuando la española tuvo que aceptar la realidad de su desplome bursátil y elevar de 11 euros a 11,26 euros el valor de cada acción preferente de Liberty, frente a los 3,52 euros concedidos a las suyas.

Además, el peso del fondo americano pasó del 32% al 50% en las acciones convertibles y se recortó de 4,5 euros a 3,75 euros pr acción el precio de conversión. Éste sigue siendo un 43,7% superior a los 2,11 euros en que cerró Prisa ayer en bolsa. Un argumento de peso para que Liberty rechace cerrar el acuerdo anterior. Y el penalty metido por Mediapro en el tiempo de prórroga para la refinanciación, complica todavía más el acuerdo con el amigo americano.

Mostrar comentarios