Protestas en Bermudas por declaración del transporte como servicio esencial

Hamilton, 6 mar.- Cerca de dos centenares de afiliados al sindicato Unión Industrial de Bermudas se manifestaron hoy frente al Parlamento de la capital en protesta por la intención del Ejecutivo de ese archipiélago de declarar el transporte público como servicio esencial.

El líder de la Unión Industrial de Bermudas, Chris Furbert, señaló en declaraciones a medios locales que la marcha responde a la preocupación de los trabajadores del sector del transporte público ante el proyecto de ley, que llegó al Parlamento el pasado viernes.

El proyecto de ley establece que los empleados del sector del transporte público no puedan declarar una huelga a menos que sea comunicado a la patronal con un mínimo de 21 día de antelación.

El líder sindical subrayó que bajo las leyes internacionales del trabajo el transporte público no se considera un servicio esencial.

Furbert insistió en que lo que propone el proyecto de ley atenta contra los derechos de los trabajadores, ya que de acuerdo a lo que establece la Organización Internacional del Trabajo todo empleado tiene derecho a la huelga.

"No vemos la necesidad de convertir al transporte público en un servicio esencial", dijo, tras asegurar que el sector no es comparable a otros claves para la ciudadanía que si están catalogados como tal, los casos en Bermudas de hospitales o muelles, entre otros.

El primer ministro de Bermudas, Craig Cannonier, pidió unidad ante las protestas de los sindicalistas tras subrayar que es hora de afrontar los nuevos retos que encara ese territorio británico de ultramar.

Cannonier indicó que está abierto al diálogo y que en sus planes no entra el facilitar el despido de empleados de empresas públicas.

El diputado por el opositor Partido Progresista del Trabajo Derrick Burgess dijo que el proyecto de ley del Gobierno es una medida contra los sindicatos y un intento de facilitar el despido.

La manifestación de hoy llega después de que hace dos semanas trabajadores de puertos y el transporte marítimo protagonizaran una huelga de cuatro días en protesta por la política de la dirección de las compañías públicas de esos sectores, que se saldó con la vuelta al trabajo solo después de que el Gobierno prometiera poner en marcha un proceso de auditorías.