¿Qué es el crowdfunding inmobiliario y qué garantías tienen los inversores?

El plan municipal pretende "garantizar" el acceso "digno" a la vivienda
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GVA - Archivo

El ‘boom’ del sector inmobiliario con precios cada vez más altos dificulta el acceso a una vivienda. Sin embargo, mientras que para quienes desean comprar o alquilar la situación no es muy beneficiosa, sí lo es para los propietarios que desean poner en venta o alquilar su vivienda. Para quienes quieran aprovechar este escenario con altas rentabilidades, pero no pueden invertir en una vivienda por su elevado precio, existen inversiones alternativas como el crowdfunding inmobiliario, que permite tener una parte de una vivienda en propiedad con los derechos que ello supone.

En concreto, el crowdfunding inmobiliario permite la compra de un inmueble de manera conjunta con varios inversores. Esta forma de financiación participativa, gestionadas por plataformas que deben ser autorizadas por la CNMV, están reguladas en la Ley 5/2015 de Financiación Empresarial. Entre otras cuestiones, la normativa limita el máximo a invertir según si el inversor es acreditado o no acreditado, estos últimos no podrán invertir al año más de 10.000 euros en total entre todas las plataformas en las que participe, ni más de 3.000 euros por proyecto.

Esta forma de financiación participativa permite que pequeños ahorradores accedan a grandes proyectos inmobiliarios con una pequeña aportación y puedan beneficiarse de sus rentabilidades. Además, ofrece la posibilidad de diversificar la inversión en diferentes proyectos, lo que minimiza los riesgos. Pero, ¿es el crowdfunding una inversión segura?

Los expertos siempre señalan que la inversión sin riesgo no existe, por lo que en esta ocasión tampoco es así. Pese a que las plataformas que gestionan esta financiación están autorizadas y supervisadas por la CNMV, de manera que cumplen las exigencias del supervisor y limitan el alcance de los riesgos, pueden existir situaciones frente a las que el inversor debe conocer sus derechos y saber como actuar.

Riesgos

Uno de los riesgos que tiene esta inversión inmobiliaria es que no salga adelante el proyecto en el que se invierte o que el precio de venta al final no sea el esperado. Al respecto, Diego Bestard, CEO de Urbanitae explica que, en caso de que el proyecto financiado al final no salga adelante, “la plataforma debe devolver a cada uno de los inversores la totalidad de la inversión realizada”.

En caso de que no se consiga vender a los precios previstos, “el promotor ajustará los precios a la demanda del mercado en ese momento”. Esto implica que el inversor obtendrá una menor rentabilidad de lo esperado, pero también se puede dar la circunstancia contraria y que el proyecto varíe para bien y genere rentabilidades superiores.

Por otra parte, también puede ocurrir que la plataforma de crowdfunding cierre antes de que se finalicen las inversiones. Bestard explica que “ante el cierre de la plataforma, se debe informar a los usuarios del cese de la actividad, lo que a su vez conlleva que no se publiquen más proyectos, ni se permita el registro de nuevos usuarios”. No obstante, las inversiones ya realizadas no se verán afectadas ya que “los proyectos que se suben a la plataforma vienen de promotores externos, por lo que la plataforma es absolutamente imparcial y no hay posibilidad de conflictos de interés”.

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