Madrid, 30 oct.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha expresado hoy "cierta decepción" con la Unión Europea (UE) por la lentitud en la adopción de medidas para facilitar que el crédito llegue a las pequeñas y medianas empresas, a las que considera clave para la recuperación económica.
Rajoy, en su comparecencia para informar del Consejo Europeo celebrado la pasada semana en Bruselas, ha destacado la importancia de que en esa cumbre se haya ratificado la intención de apoyar a las pymes y de cumplir otros compromisos ya contraídos como la hoja de ruta para la unión bancaria.
Pero ha expresado en varias ocasiones su pesar por la lentitud del ritmo europeo.
"Europa madura despacio por la dificultad de articular tantas posturas nacionales dispares (..) y algunos quisiéramos que esto progresara con más agilidad porque, a veces, desesperan los ritmos comunitarios", ha señalado Rajoy.
En particular, ha expresado esa "cierta decepción" ante la tardanza en la aplicación de medidas ya acordadas en favor de las pymes.
Al respecto, ha explicado que en la cumbre de la pasada semana se reiteró el apoyo a que los instrumentos acordados para ello estén operativos en enero, aunque ha lamentado que los detalles técnicos de esta iniciativa no estén todo lo avanzados que debieran y que no se haya concretado lo suficiente como para contener el nivel de ambición que cree necesario.
Tras informar de que ha trasladado esas quejas a sus colegas europeos, ha insistido en que la UE debe hacer más por revitalizar las pymes si se quiere asegurar la recuperación y tiene que corresponder al esfuerzo que están realizando países como España adoptando medidas nacionales en favor de esas empresas.
Rajoy ha recordado asimismo que la UE ha ratificado el guión de la unión bancaria, en cuyo proceso ha recordado el análisis de las entidades financieras de toda Europa que va a hacer el Banco Central Europeo (BCE).
Ante ello, ha mostrado la "tranquilidad" de España al haberse sometido ya a un análisis exhaustivo de sus bancos y ha considerado que el nuevo estudio servirá para despejar cualquier incertidumbre sobre la solvencia de la banca española.
Tras insistir en que el Gobierno desearía una hoja de ruta hacia la integración económica más ambiciosa y profunda, ha citado otros asuntos tratados en la cumbre de la UE, como la agenda digital europea o la ratificación de que en enero se librarán los fondos previstos contra el desempleo juvenil, de los que 1.800 corresponderán a España.
Mención especial ha hecho al debate de los líderes europeos para adoptar medidas contra tragedias que provoca la inmigración ilegal como la vivida recientemente en aguas de la isla italiana de Lampedusa.
Ha recordado que las propuestas que él planteó en este asunto fundamentándose en la experiencia española fueron aceptadas por el resto de líderes, y que las medidas concretas se aprobarán en el Consejo Europeo de diciembre.
Para Rajoy, hay que adoptar las decisiones necesarias para evitar que el Mediterráneo se convierta en una "fosa común" y, entre ellas, ha citado un mayor apoyo político, operativo y financiero a países que, como España, son frontera para las naciones de las que proviene la inmigración ilegal.
También ha defendido el aumento de la cooperación con los países de origen y tránsito de esa inmigración para aumentar el bienestar de sus ciudadanos y que la decisión de emigrar sea una opción y no una obligación. EFECOM
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