Rally de fin de año: EEUU, la esperanza; Grecia, la gran amenaza

    • Las emociones fuertes están servidas con tantos frentes abiertos. Si algo ha demostrado 2014 es que el escenario puede cambiar de una hora para otra.
    • Los analistas creen que será necesario llegar a la tercera votación para elegir presidente en Grecia. Por lo tanto, las dudas seguirían hasta el 29 de diciembre.
El Ibex 35 cierra con un caída del 0,27%, pero acumula una revalorización del 2,15% en la semana
El Ibex 35 cierra con un caída del 0,27%, pero acumula una revalorización del 2,15% en la semana

Los mercados bursátiles y de deuda afrontan un final de año que no diferirá mucho de lo que ha sido 2014: difícil, volátil y hasta cierto punto imprevisible. Tras las turbulencias que llevaron el Ibex por debajo de los 10.000 puntos el pasado día 15 de diciembre, el selectivo ha rebotado hasta situarse a las puertas de los 10.400 puntos que suponen una subida acumulada del 4,5% en lo que va de año.Tras la fuerte reacción alcista (provocada sobre todo por la petición de paciencia de la Reserva Federal estadounidense a la hora de subir los tipos de interés de la primera economía mundial), los mercados vuelven afijar la atención en los tres grandes focos de incertidumbre: Grecia, Rusia y el precio del petróleo, en unescenario que según los analistas de Bankinter "invita a pensar que durante los últimos días de 2014 podría tener lugar un modesto e inestable rally de bolsas".La primera gran cita para la inversores es la votación que este martes día 23 realiza el parlamento griego para elegir al Stavros Dimas como presidente de la República. El canditado del primer ministro, Antonis Samaras, necesita reunir una mayoría de dos tercios, equivalente a 200 votos. En la primera votación sólo consiguió 160.En este escenario, los analistas apuestan porque (aunque Samaras ha ofrecido crear una coalición europeísta que evite la convocatoria de elecciones anticipadas) todo se resolverá en la tercera y última votación del día 29."Consideramos que se llegará a la tercera votación, en la que se necesitan 180 escaños y por tanto bastaría con 20 votos adicionales para elegir presidente y evitar la convocatoria de elecciones generales", aseguran los analistas de Renta 4. Por lo tanto, la incertidumbre se va a mantener prácticamente hasta el último minuto del ejercicio.A la espera de acontencimientos, el mercado ya se prepara para el peor de los escenarios."En caso de no haber sido posible elegir sustituto, deberá disolverse el Parlamento y convocar elecciones generales. Parece probable que así suceda. Sin embargo, el mercado ya ha digerido casi totalmente este asunto y la convocatoria electoral se proyectaría probablemente hacia febrero de 2015, lo que contribuirá a diluir su impacto sobre el mercado a corto plazo", señala Bankinter.Sin embargo, esta situación no haría más que aplazar las tensiones en el país heleno hasta dentro de apenas mes y medio, ya que si no se elige a Dimas en la última votación se abrirá un plazo de diez días para disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones se producirá entre tres y cuatro semanas después. Será entonces el momento de poner en valor en el precio de las acciones y de los bonos la posible victoria del partido de izquierdas Syriza, al que las últimas encuestas otorgan más votos que a nadie, por encima del 25% del total.PIB del tercer trimestreLa jornada del martes será por lo tanto decisiva antes del cierre de los mercados europeos, que echarán el cierre el miércoles a las 14 horas y no volverán a la actividad hasta el lunes día 29. Pero Grecia no es la única gran cita de la segunda sesión de la semana, en la que se van a publicar una batería de datos muy relevantes de los que dependerá que las bolsas mundiales puedan dar un último estirón y mejorar el balance final de un año cargado de altos y bajos.La cifra con más potencial para mover los mercados es el PIB definitivo del tercer trimestre de Estados Unidos, para el que los analistas esperan una importante revisión al alza hasta el 4,3%. También se espera un buen dato de pedidos de bienes duraderos. Si las buenas expectativas se confirman, podrían tender un puente de plata a los mercados para cerrar el año con buen tono. Pero si algo ha demostrado 2014 es que el escenario puede cambiar de una hora para otra. Las emociones fuertes están servidas con demasiados frentes abiertos.

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