Rato asegura que el sistema de pensiones español entrará en déficit en 2022

Madrid.- El ex ministro y presidente de la comisión creada por la patronal de las aseguradoras para analizar los efectos del envejecimiento en el estado de bienestar, Rodrigo Rato, sostuvo hoy que el sistema de pensiones entrará en déficit en 2022, por lo abogó por modificarlo, alargando sobre todo la vida laboral.

En la presentación de las conclusiones de la comisión, Rato defendió la necesidad de eliminar incentivos públicos a las prejubilaciones y suprimir la edad obligatoria de jubilación, al tiempo que pidió que se fomenten los instrumentos privados que complementen la pensión.

"El sistema español de bienestar social merece la pena y no hay que escatimar esfuerzos para que siga siendo como es", declaró Rato, quien no obstante avisó de que existen "reformas que deben ponerse en marcha con cierta urgencia" para garantizar su sostenibilidad.

De hecho, la comisión -formada también por el ex secretario general de CCOO José María Fidalgo, el economista Xabier Sala i Martín, el ex ministro de Industria Juan Manuel Eguiagaray, el sociólogo Víctor Pérez Díaz y el ex secretario general de Empleo Juan Chozas- cree que la actual crisis económica podría contribuir a adelantar la entrada en déficit del sistema de pensiones.

El estudio, que remitirá la patronal de las aseguradoras (UNESPA) al Gobierno, a los partidos políticos, los agentes sociales, los miembros del Pacto de Toledo y las Comunidades Autónomas, entre otras instituciones, aboga por promover el debate social y el consenso con vistas a adoptar lo antes posible las medidas necesarias.

"Las medidas para un sistema de pensiones hay que tomarlas 15 ó 20 años antes para que tengan sus efectos", declaró Rato en la presentación, en la que también afirmó que "estamos convencidos de que la clave de la sostenibilidad del sistema es el alargamiento de la vida laboral".

El ex ministro y futuro presidente de Caja Madrid recordó que la edad legal de jubilación se fijó en 65 años en 1900, cuando la población vivía de media 60 años.

"Todos tenemos que tener en la cabeza que las cosas han cambiado", añadió Rato, quien insistió en que "hay que desincentivar de manera decidida las jubilaciones masivas", así como "eliminar el mecanismo de jubilación obligatoria" y revisar las condiciones de acceso a la pensión y su cálculo.

En la misma línea se pronunció Fidalgo, quien sostuvo que "el alargamiento de la vida laboral es la pre-condición para todo lo demás", ya que actualmente la edad real de jubilación se sitúa en 63 años, frente a los 65 años establecidos legalmente.

No obstante, el economista Sala i Martín matizó que el alargamiento de la vida laboral dependerá de los esfuerzos que se hagan para eliminar los incentivos públicos a las prejubilaciones.

Los miembros de la comisión también insistieron en la necesidad de fomentar la contratación de productos privados que complementen la pensión, impulsando la competencia entre ellos y mejorando su atractivo.

"Habida cuenta de que los ciudadanos van a vivir más años, los elementos públicos y privados del sistema de protección social deben colaborar más de lo que colaboran en este momento", declaró Rato, que además también alertó sobre la necesidad de mejoras en la sanidad y en el sistema de atención a las personas dependiente.

La presidenta de UNESPA, Pilar González de Frutos, suscribió las conclusiones del estudio, que se ha elaborado durante casi 18 meses y con el que pretende "abrir el debate social" sobre la necesidad de reformar el sistema de pensiones.