Rato y De Guindos creen que el gran desafío es la refinanciación de la deuda pública y privada

Madrid.- El presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, y el director del Centro del Sector financiero de la consultora PriceWaterhouseCoopers (PWC), Luis de Guindos, consideraron hoy que la refinanciación de la deuda pública y privada es uno de los grandes retos de la economía española el próximo año.

Durante la presentación del estudio "Retos de las cajas de ahorros tras la reforma de la Regulación" de PWC y la IE Business School, De Guindos cifró en algo más de 180.000 millones de euros el importe de la deuda pública y del sector financiero a renovar en 2011.

En su opinión, y con las elevadas primas de riesgo que se abonan en la actualidad -280 puntos básicos en los bonos a tres años-, la refinanciación de esta deuda, que sólo en el primer cuatrimestre asciende a 75.000 millones, no es una cuestión "sencilla".

Por eso, solicitó el establecimiento de un compromiso público para evitar la vulnerabilidad que estos vencimientos de deuda trasladan a la economía.

Alcanzado el compromiso público en la reducción del déficit, quedan por aplicar, según De Guindos, las reformas económicas que eleven el potencial de crecimiento económico y fomenten la recuperación.

El antiguo secretario de Estado de Economía también consideró necesario ahondar en la transparencia, tanto de las cuentas públicas como de los balances bancarios, que deben incluir cuanto antes los ajustes por valoración de activos problemáticos.

Por su parte, el presidente de Caja Madrid indicó que los intensos vencimientos de deuda son un desafío elevado para la economía, aunque para las cajas de ahorros es un reto menor tras la reforma legal de este sector, que les ha permitido acceder a financiación pública a un interés del 7,75 por ciento.

En su intervención sobre los retos de las cajas y del resto del sector financiero, Rato identificó problemas comunes, como la dependencia del negocio inmobiliario, el exceso de capacidad y el deterioro de activos, para concluir que "las cajas están vivitas y coleando", aunque en un entorno más complicado.

Respecto al negocio inmobiliario, explicó que las cajas tienen un mayor problema con la vivienda, mientras que en los bancos son el suelo y la promoción las áreas problemáticas.

Del exceso de capacidad, Rato dijo que se "está abordando" mediante el cierre de oficinas -para De Guindos deberían cerrar un tercio de las sucursales de las cajas-, aunque se preguntó si el problema de estructura del sector estaría en que presta servicios muy baratos en comparación con los cobrados en Europa.

En su intervención, el ex ministro de Economía apostó por mantener una red menor, que otorgue un tratamiento diferenciado a los clientes, lo que implicará una mayor formación de los empleados.

También se refirió a la guerra del pasivo, que incrementa costes y márgenes, además de deteriorar la cuenta de resultados, por lo que en un sistema de negocio minorista abogó por diferenciar por precios si se quiera continuar con esta actividad.

Rodrigo Rato destacó que la reforma de la Ley de Cajas ha permitido mantener las exigencias fundacionales del sector, su obra social y adaptarse de una manera radical y versátil a las nuevas exigencias de regulación y competencia.